Video | Reforma pondría a la justicia al servicio de la política, advierte jueza

La jueza federal Aracely del Rocío Hernández Castillo, del Sexto Distrito en San Luis Potosí, expresó su preocupación sobre los posibles efectos de la reforma judicial impulsada por el gobierno mexicano. Destacó que la reforma podría poner en peligro la autonomía del Poder Judicial, afectando la imparcialidad de los jueces y sometiéndolos a influencias políticas.

En entrevista para PULSO ONLINE, Hernández Castillo con 20 años de experiencia en el Poder Judicial de la Federación, enfatizó los peligros que, a su juicio, esta reforma representa para la independencia y autonomía del sistema judicial mexicano.

"Lo peligroso de esta reforma es que perdamos totalmente la independencia y la autonomía judicial", afirmó la jueza, alertando sobre la posibilidad de que las decisiones puedan verse influenciadas por intereses ajenos a los de las partes involucradas en un proceso.

Subrayó que el principio de imparcialidad es esencial para garantizar una justicia objetiva y no sesgada por presiones políticas o económicas.

Hernández Castillo recordó su trayectoria dentro del Poder Judicial, donde ingresó en 2004 sin conexiones políticas, lo que, según ella, es prueba de que el sistema permite el acceso a personas por méritos propios.

A pesar de los señalamientos de corrupción por parte del Presidente de la República y otros aliados, la jueza defendió la integridad y el profesionalismo de quienes integran el Poder Judicial.

Además, señaló que la carrera judicial en México está estrictamente regulada y supervisada por el Consejo de la Judicatura Federal, lo que, a su juicio, reduce al mínimo la posibilidad de corrupción en los nombramientos y decisiones judiciales. "Estamos sometidos a un control y a un estándar de verdad excesivo", aseguró.

La jueza también manifestó su preocupación por el hecho de que los jueces no fueron convocados a los foros y debates organizados sobre la reforma. Esta falta de participación del Poder Judicial en las discusiones sobre una reforma que directamente los afecta, fue vista como un signo alarmante de la falta de diálogo y apertura por parte de los promotores de la reforma.

En medio de los paros y las presiones, algunos organismos internacionales han expresado su preocupación respecto a esta reforma, advirtiendo que podría comprometer la independencia judicial, un pilar fundamental en cualquier democracia.

Hernández Castillo reiteró la necesidad de que la sociedad mexicana comprenda lo que está en juego: "Es importante que quien va a resolver tu caso no esté vendido a ningún poder político."

El debate sobre la reforma judicial continúa, mientras la jueza Hernández Castillo y otros miembros del Poder Judicial se mantienen firmes en su defensa de la independencia y la justicia imparcial en México.