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Viento sacó a "pasear" al lirio de la presa

Catedrático explica la supuesta "desaparición" de la planta en el área de la cortina

Por Leonel Mora

Julio 03, 2024 03:00 a.m.

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La aparente "desaparición" del lirio acuático en la presa de San José, fue provocado por los vientos que viajan en dirección oriente – poniente, pero en cualquier momento la planta puede volver a la cortina del embalse o incluso cubrir todo el espejo de agua en poco más de dos meses, advirtió el catedrático universitario Cristóbal Aldama Aguilera.

Como profesor e investigador de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP), adscrito especialmente a la carrera de Ingeniería Ambiental y a la maestría en Tecnología y Gestión del Agua, dijo que la presa de San José tiene una longitud de aproximadamente cinco kilómetros o un poco más, pero que durante la prolongada época de sequía, la extensión del embalse no alcanzaba ni un kilómetro de longitud.

"Había una extensión de apenas unos 800 metros de largo que estaba saturada de lirio acuático. Al llenarse la presa, los vientos dominantes que van del este hacia el oeste provocaron que el lirio, al ser una planta flotante, se recorriera hacia la localidad de Escalerillas", explicó el entrevistado.

Sin embargo, advirtió que si hay cambios marcados en los vientos, el lirio puede volver hacia la cortina de la presa y que, de hecho, "no necesita más que de dos meses para cubrir completamente el espejo de agua, pues se trata de una planta con dos tipos de reproducción: uno sexual, a través de semillas, y otro asexual mediante estolones, que son prolongaciones en las que a cada cierta distancia surgen nuevos tallos o raíces".

El verano, con sus altas temperaturas, contribuye a una reproducción incluso más acelerada de la planta, apuntó el catedrático.

El lirio, como tal, tiene al menos un aspecto beneficioso que se usa en humedales para tratar el agua residual: depura el líquido de manera natural al absorber nutrientes pero también contaminantes como los metales pesados. De alguna forma, ayuda a mejorar la calidad del agua.

Sin embargo, agregó Cristóbal Aldama, hay más perjuicios que beneficios, pues su acelerado ritmo de reproducción hace que sea prácticamente imposible erradicarlo. "No conozco un lugar donde eso se haya logrado al 100 por ciento. La planta deposita semillas en el fondo de los cuerpos de agua y estas semillas permanecen viables dentro de los sedimentos durante 15 años, aunque no exista humedad. Así las cosas, sólo queda controlar las poblaciones de lirio".

Otro perjuicio, amplió el experto, es que el lirio genera mucha biomasa y transpira demasiado, lo que lleva a una mayor pérdida de agua. También evita el paso de oxígeno al agua y favorece la aparición de insectos nocivos en la superficie, como los mosquitos que son transmisores de enfermedades. Igualmente, acelera los procesos de azolvamiento.

Aldama Aguilera concluyó que, lo más recomendable, es usar procesos de control mecánico mediante embarcaciones que depositen el lirio en un lugar seguro, para luego ser trasladado a su punto de disposición final.