Lluvia evidencia malas condiciones del adoquín
Las lluvias de la semana pasada ya comenzaron a acentuar los desperfectos existentes en calles cubiertas de adoquín en el Centro Histórico de la capital, como sucede en la arteria de Simón Bolívar, la cual es de vital importancia como ruta alterna a la congestionada vía de avenida Reforma.
En el tramo de Bolívar que va de la calle Melchor Ocampo a Agustín de Iturbide, los encharcamientos de agua de lluvia ya incrementaron un bache en el que cerca de una veintena de piezas de adoquín fueron removidas de su sitio o terminaron fragmentadas por el paso constante de automotores.
Como la calle no da más espacio que para un solo carril, las y los conductores pasan por encima de los destrozados adoquines con mucho cuidado para no ocasionar daños a sus unidades.
Más adelante, en el cruce de Simón Bolívar con Venustiano Carranza, otro bache, de una seis centímetros de profundidad, ya dejó al descubierto parte de las tuberías de PVC que albergan servicios soterrados. Los coches no tiene más remedio que pasar por encima.
Junto a este desperfecto, hay también una tapa de registro de telefonía que ya se halla cuarteada, a pesar de haber sido protegida con un marco de metal. En el mismo crucero de Bolívar y Carranza, hay otros baches que en los lados contiguos, dificultan el paso.
