Luego de 4 años, dan último adiós a líder cenecista

Han pasado cuatro años desde que se descontroló la diseminación de la primera versión del virus del SARS CoV-2 y tuvo que correr todo ese tiempo para que se dieran las condiciones para sepultar en una ceremonia formal, al exdirigente cenecista en el Altiplano Sur, Roberto Castillo Robledo.

Él fue uno de los dirigentes campesinos más reconocidos y se ganó amigos por todo el Altiplano. Murió el 18 de julio de 2020 y por condiciones de la pandemia fue imposible realizar una misa de despedida presencial, sus restos fueron cremados y hasta este lunes fueron depositados en un cementerio privado del norte de la ciudad capital.

Sus familiares de La Herradura, Villa de Ramos, amigos como Francisco Páez Galván de Salinas de Hidalgo y compañeros de la vida política y campesina, acompañaron a Roberto Castillo hasta su última morada y luego años de que sus restos fueron entregados a la familia después de su muerte. 

Para saldar ese pendiente con el extinto líder cenecista, su familia le asignó un lugar en un cementerio del norte de la capital, donde oraron acompañados de un sacerdote por su descanso.