Pide FGE hasta 50 años de cárcel para “el Tiburón”

Litigantes de la Fiscalía General del Estado (FGE) proponen un mínimo de 12 años y seis meses y un máximo de 50 años de prisión en contra de Fernando “N” alias “el Tiburón”, presunto agresor de un joven empleado de una sucursal de comida rápida. 

La defensa del acusado solicitó al juez de control la duplicidad del término, la cual fue concedida. Todo esto en la audiencia inicial de formulación de imputación celebrada ayer domingo.

Durante el procedimiento de poco más de una hora y media de duración dentro de la causa penal 996/2023, litigadores de la FGE formularon la imputación de homicidio en tentativa agravado hacia el presunto agresor, que en todo momento se mostró preocupado y nervioso, la mayor parte del tiempo se mantuvo con la mano tapándose la boca. 

Será el próximo viernes 11 de agosto a las 12:30 horas, al concluir la duplicidad del término, donde se definirá la situación jurídica de “el Tiburón”, mientras ello sucede, el imputado se mantendrá en calidad de detenido en el penal de la Pila.

De acuerdo con la relatoría, el 31 de julio pasado, el inculpado  Fernando N. acudió a dicho establecimiento acompañado por una mujer joven, ubicado en el Fraccionamiento Esmeralda, y derivado de que se molestó porque no lo atendía rápido alrededor de las 15:38 horas ingresó a la trastienda para agredir a la víctima, al cual le propinó alrededor de 20 golpes, que le provocaron conmoción cerebral, moretones y escoriaciones mientras lo insultaba con palabras altisonantes.

Dentro de las pruebas aportadas por la Fiscalía, destacó la opinión de la Asociación Potosina de Artes Marciales, que precisó conocer al presunto por participar en peleas clandestinas denominadas “peleas vale todo”; y un reporte de mecánica de hechos donde se evalúa la alta probabilidad de conocimiento en maniobras de pelea y contacto. Así como entrevistas con dos testigos, un dictamen pericial y psicológico. En este último, se encontró que el adolescente presenta indicadores de estrés postraumático.

La declaración de la víctima expone que Fernando N. ya había acudido en dos ocasiones previas, en una exigió que le bajaran el volumen de la música del restaurante y en la segunda pedía que no lo atendiera él.