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Video | Asesino silencioso se oculta en la comida

La hipertensión arterial provoca afectaciones que pueden llevar a la muerte

Por Rubén Pacheco

Mayo 17, 2024 03:00 a.m.

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En el primer semestre de 2023 las enfermedades del corazón fueron el principal motivo de defunción entre la población de San Luis Potosí, según información del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en la entidad cobró la vida de 2 mil 550 personas; mil 314 hombres y mil 236 mujeres. 

Aunque las víctimas fallecieron por esa causa, la presión arterial elevada o hipertensión puede desencadenar enfermedades cardiovasculares, muy seguramente, previo a enfermarse del miocardio ya padecían presión alta.

Por ello y derivado del impacto en la salud de la población mundial, cada 17 de mayo se conmemora el Día Mundial de la Hipertensión, a fin de hacer conciencia para prevenir, diagnosticar y controlar dicha enfermedad, que constituye el principal factor de riesgo para padecer enfermedades cardiovasculares, según señala la Organización Panamericana de la Salud (OPS).

MORBILIDAD Y MUERTE 

La hipertensión se ubica dentro de las tres primeras causas de consulta en el primer nivel de atención, para el seguimiento de control y detección de nuevos diagnósticos, reveló Juan Alberto Martínez Andrade, coordinador auxiliar de Gestión Médica de la Oficina de Representación del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

En entrevista, el especialista explicó que es una de las principales causas por las que se enferma la sociedad y que provoca decesos.

"Normalmente el rango empieza a descubrirse o debutar con esta enfermedad en el orden de los 60 años en adelante, pero hemos visto en los últimos 10 años que este grupo etario o edad de los pacientes ha ido con una tendencia a la baja, es decir, empiezan desde los 55, 50 años hasta tener jóvenes, a los que hay que estudiar", explicó.

Quien padece hipertensión, dijo, no solo debe estar atento al daño provocado por la misma, pues también existe riesgo de presentar afectaciones cerebrovasculares de tipo hemorrágico o embolismos -obstrucción por un émbolo formado en un vaso sanguíneo-, además de deterioro en la circulación periférica, los riñones y los ojos.

"Entonces siempre es peligroso no tomar en serio este tipo de enfermedades, el tratamiento es desde un precio moderado hasta muy caro los nuevos antihipertensivos", reconoció.

ERES LO QUE COMES 

Juan Alberto Martínez comentó que al brindar una consulta integral el médico tratante valora la carga genética para determinar si existen antecedentes del padecimiento en la familia, el sedentarismo y corroborar si hay una alimentación rica en grasas, embutidos, enlatados, azúcares, sodio y conservadores.

Agregó que una dieta alta en sales resulta determinante para que la presión arterial se eleve, pero si se incorporan los factores mencionados, seguramente se desarrollará la enfermedad en cualquier etapa de la vida de la persona,

"Los refrescos, las latas, etcétera, tienen unos compuestos del sodio como conservador, pero también la sal de mesa es un problema que afecta. De hecho, las medidas que los institutos de salud, junto con el gobierno han hecho retirar la sal de los restaurantes, por ejemplo, es una medida tendiente a disminuir la proyección de hipertensos nuevos por año", subrayó.

Por la forma en que progresa y no se detecta con facilidad, porque el paciente no presenta síntomas, el sector médico y científico ha catalogado la afección como el "asesino silencioso".

Muchas de las personas que se logran identificar con presión alta, pueden haberla tenido meses o años previos y nunca darse cuenta.

"Nos acercamos a las empresas de manera que podamos ofrecer a esos grupos de personas, mujeres y hombres entre los 20 y 55 años que no salen o que no tienen tiempo de acudir a las instalaciones del seguro, a hacerse su chequeo periódico", destacó.

Si bien pueden existir aspectos genéticos, la prevención es un factor determinante para evitar padecer ese tipo de afectaciones, realizar ejercicio continuo, mantener un peso equilibrado, acudir una o dos veces al año con el médico para solicitar estudios, establecer una dieta baja en grasas y colesterol, así como disminuir la ingesta de sodio, son medidas indispensables para disminuir la posibilidad de enfrentarse al "asesino silencioso".