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Esta empresa nació en la estufa de mi casa, sin maquinaria, sin conocimientos, sin artefactos especiales. Nació con el ingenio, con el cazo para preparar arroz y con el rebanador manual de papas caseras. Esto nos demuestra lo poco que necesitamos para emprender cualquier negocio.
Voluntad, entusiasmo, ingenio, tenacidad, perseverancia, amor y sobre todo el trabajo arduo, sin descanso. Todas estas cualidades tenía mi madre que fue la que inició esta empresa, poco después se incorpora mi padre un hombre al que su vida era trabajo, trabajo y trabajo.
Y estas son las ráices de Provi, PROVI por Providencia, mi madre fiel devota de la Divina Providencia (no fallaba el primer viernes de mes; tres monedas en la Iglesia para que no faltara casa, vestido y sustento y nunca nos faltó) y aunque el empaque no tuviera nombre en el incio, ella siempre le dio el nombre de BOTANAS PROVI.
Con ese ejemplo de trabajo, crecimos mis hermanas y yo y, por supuesto mis hijos que desde niños apoyaban en las tareas.
Al faltar mis padres y conjuntamente con mi esposo y más tarde con los hijos hemos logrado el crecimiento que actualmente tenemos, con sacrificios, tropiezos, muchas acciones logradas a prueba y error, pero sobretodo con trabajo arduo y con la certeza de que la única manera de permanecer en el mercado, es con calidad, calidad en el producto, calidad en el servicio y para Provi, un gran secreto del éxito, ha sido conservar el sabor mexicano.
Mantenemos los procesos como hace 50 años, aún cocemos los chiles para elaborar la salsa para los churros como lo hacían en antaño mis padres. Preocupados siempre por los efectos secundarios hemos logrado permanecer en el mercado sin conservadores, nuestra papa es papa de campo, recién cosechada, directamente llega al almacén al día siguiente de la cosecha, eso nos ha permitido que nuestro sabor sea más puro.
Actualmente estamos surtiendo a 200 kilómetros a la redonda de San Luis, Guanajuato, Querétaro, Aguascalientes, Zacatecas y, por supuesto, que cubrimos el estado de San Luis Potosí.
¿Hacia dónde vamos? Sacar productos bajos en calorías, pero nuestro más grande reto es que sean saludables y sabrosos. Estamos a nada de lograrlo.
Mi mayor preocupación y en eso estoy ocupada constantemente es estar presente en sus mesas, acompañarlos en sus reuniones, ser parte de sus antojos, acompañarlos a ver el futbol, en una palabra, queremos seguir acompañando con nuestros productos a todos nuestros consumidores.
Solo me resta agradecer la preferencia hacia nuestros productos.
Gracias, gracias, gracias.