Con sus papás, Walter Heinze y Gabriela Pérez llegaron a la parroquia de María Madre de Gracia, donde se efectuó la celebración religiosa.
Estuvieron su hermano Walter, su abuelita Blanca María Valle, seres queridos y amistades cercanas.
Invitó de madrina a, Alejandra Flores. El presbítero exhortó a la niña a llevar en su corazón al Niño Jesús; a tener fe y esperanza en Él.
Enseguida, recibió por vez primera, el cuerpo y la sangre de Cristo, a través de la hostia y el vino consagrados en la Eucaristía.
Al final, recibió prolongados aplausos de la selecta concurrencia.
Más tarde, se ofreció una estupenda recepción, donde los invitados les felicitaron.