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El corazón puede dar algunas señales que indican que puede tener un problema.
Así nos avisa y de esta manera debes mimarlo.
MÚSCULO
El corazón es un músculo muy fuerte, pero a la vez muy sensible a los hábitos de vida.
Te pide unos cuidados básicos para funcionar a pleno rendimiento, y si los mantienes, conservarás una buena salud cardiovascular.
Sin embargo, a veces pueden aparecer problemas o enfermedades que pongan en peligro su buen funcionamiento.
Saber cómo avisa nuestro corazón de que algo falla puede evitarnos un disgusto.
PREVENCIÓN
La prevención de las enfermedades cardiacas es uno de los objetivos principales de toda política sanitaria y es un hecho evidente que todos los gobiernos de países desarrollados ponen todo su empeño e interés en promover campañas de para conseguir disminuir la incidencia de estas enfermedades.
ESTRATEGIAS
Los fundamentos y la estrategia para prevenirlas se basan en identificar primero y corregir después los denominados factores de riesgo, particularmente, el tabaquismo, las grasas saturadas de la dieta alimenticia, el control del peso, la hipertensión y la vida sedentaria.
CALIDAD DE VIDA
Si quieres mimar tu corazón y protegerlo no olvides practicar y difundir los hábitos de higiene y salud que previenen estas enfermedades y así aumentaréis tu bienestar y calidad de vida.
ATENCEDENTES FAMILIARES
Deben ser tenidos siempre en cuenta.
Si en el entorno familiar, sobre todo padres y abuelos, han existido enfermedades como la arterioesclerosis, colesterol elevado, enfermedad coronaria o infarto de miocardio debemos ser más cuidadosos y acudir al especialista para que paute los cuidados y revisiones que considere.
ALIMENTACIÓN
Está científicamente demostrado que una dieta inadecuada, sobre todo, en lo que respecta al excesivo aporte calórico y al contenido en ácidos grasos y sal, puede perjudicar seriamente la salud de nuestro corazón.
Una dieta sana y equilibrada compuesta por alimentos frescos y naturales, rica en fibra, frutas y verduras y con escaso aporte de grasas de origen animal previene la aparición de arterioesclerosis y de cardiopatía coronaria.
Las grasas saturadas, presentes en los alimentos de origen animal, yema de huevo, grasas del cerdo, mantequilla, etc., elevan el colesterol causante de arterioesclerosis.
La dieta con poca sal hace que se controle la tensión arterial y facilite el trabajo del corazón.
EDAD
A medida que cumplimos años, las posibilidades de mal funcionamiento de la víscera cardiaca son más elevadas.
El corazón, como todo nuestro organismo, envejece y las posibilidades de padecer alteraciones como taquicardias, extrasístoles, palpitaciones, fatiga ante esfuerzos o dolor torácico, son mayores.
ESTILO DE VIDA
La vida sedentaria es un factor de riesgo para nuestro corazón.
La práctica de ejercicio físico adecuado a la edad y condición de cada uno es una actividad indispensable para la prevención.
Realizar algún deporte de forma habitual, sobre todo si es aeróbico, natación, bicicleta, carrera, marcha, baile, etc, es un seguro de buena salud para el corazón.
CONTROL DEL PESO
El sobrepeso y la obesidad son factores de riesgo muy significados.
Es lógico pensar que un corazón con sobrecarga de trabajo está mucho más expuesto a padecer problemas.
Además, la obesidad está siempre ligada a una alimentación inadecuada, generalmente, hipercalórica, y a la vida sedentaria.
Ambos factores inciden negativamente en la salud del corazón.
ESTRÉS
La vida estresante con tensión, ansiedad y, en ocasiones, angustia es muy perjudicial para el corazón.
Las características de la vida urbana moderna, con prisas, tráfico, horarios y trabajo de oficina es generadora de múltiples agresiones que desencadenan estrés.
Por el contrario, la vida relajada y tranquila beneficia la buena salud del corazón.
TENSIÓN ARTERIAL
La hipertensión arterial lesiona las arterias coronarias y representa un trabajo extra para el músculo cardíaco.