Hogar, dulce hogar

Tu hogar debe ser el lugar donde prevalezcan la serenidad y el buen humor. 

De manera que ese ambiente cálido y acogedor, pero también energizante, logre que encuentres la felicidad entre las paredes y el mobiliario de tu salón, dormitorio, cocina y baño. 

Estos consejos te ayudarán a recargar las pilas y hacer que los días grises solo existan de puertas para afuera.

TONOS

No decimos nada nuevo.

En la paleta cromática, cada color tiene un significado y puede jugar un papel en tu estado de ánimo y cómo te sientes en una estancia determinada.

Por eso, si quieres un ambiente alegre y afectuoso debes apostar por tonos cálidos, sinónimos de energía positiva y buen humor, como marrón, naranja, amarillo, púrpura.

CAMBIOS

Di sí a los cambios.

Ordena por aquí, limpia por allá, cuelga un cuadro recién comprado, renueva los cojines.

El no hacer nada siempre acaba en aburrimiento y, aunque este es un buen remedio en muchas ocasiones, no resulta el compañero ideal para recargar las pilas.

No hace falta que se trate de grandes cambios sino de pequeñas transformaciones, sutiles, pero importantes para animar el ambiente. 

TONALIDADES

Tonalidades que traen la paz.

Si los tonos vibrantes logran vitaminar las estancias, los azules, blancos o grises son compañeros de viaje de un hogar sereno y tranquilo. 

La decoración zen crea buenas energías, a través de una atmósfera donde reina el orden, nada estorba y cada pieza y accesorio “deco” está al servicio del bienestar. 

JUEGOS MULTICOLORES

Para evitar recargar un espacio, no es recomendable usar más de tres colores en una habitación, sin caer en un aspecto soso y apagado y en el efecto monocromático. 

Por este motivo, si eliges un solo tono juega con los matices mostrando distintas versiones, que no cansen tu retina. 

MADERA

Este material natural calienta instantáneamente una habitación, sin que te des cuenta y sin que hagas ningún esfuerzo deco. 

En función de la esencia que quieras conseguir, deberás elegir una madera u otra.