A-AA+
Luego de que se desatara la polémica en torno a la relación cercana que tuvo el príncipe Andrés con el financiero neoyorquino Jeffrey Epstein, acusado de pedofilia y de tráfico sexual, la reina Isabell II demostró su apoyo públicamente a su hijo, sobre todo un día después de la muerte de Epstein, en agosto pasado, cuando acudió en compañía del duque de York a la misa en Balmoral; sin embargo, ahora se ha visto una actitud muy distinta en la monarca.
Pese a que en un inicio parecía que el palacio de Buckingham apoyaría incondicionalmente al príncipe Andrés tras las acusaciones que lo han señalado como uno de los agresores de las mujeres víctimas de Epstein, la opinión de la casa real británica ha dado un vuelco.
ENTREVISTA
Después de que el príncipe Andrés hablara por primera vez sobre lo sucedido en una entrevista que fue considerada “sin censura” frente a la cámaras de la BBC, en la que entabló una conversación con la periodista Emily Maitlis, se asegura que la reina Isabel II y algunos miembros de la familia real no estuvieron de acuerdo con las declaraciones y la exposición mediática que el duque de York obtuvo con dicha transición.
Por ello se cree que después de que la esperada entrevista del príncipe Andrés, no se repitiera el mismo gesto de la monarca de Inglaterra en el castillo de Windsor, pues en esta ocasión, mientras la reina llegó a bordo de un automóvil, el duque de York tuvo que llegar caminando a las instalaciones para no ser fotografiado al lado de su mamá.
Y aunque la misma periodista Emily Maitlis aseguró que la reina y el resto de la familia real estaban al tanto de la entrevista, el portal de “The Telegraph” reveló que Isabel II se enteró de la charla cuando esta ya estaba pactada, lo que habría molestado al palacio de Buckingham y motivo por el cual se le habría retirado el apoyo.
