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La pasión de cristo

Por Agencias

Marzo 29, 2021 03:00 a.m.

El tiempo de la Iglesia más importante del año, se desarrolla en estos días.

Durante varios siglos es tradicional la representación de la Pasión y Resurrección del Señor, comenzando por la procesión de ramos ayer domingo, y tendiendo un punto álgido de la crucifixión, en Viernes Santo.

Estas dramatizaciones han calado hondamente en el corazón de los católicos durante siglos, se han complementado con aspectos piadosos como las visitas a los “monumentos”, escuchar el sermón de las “siete palabras”, Vía Crucis”, procesiones y horas santas, entre otras.

TRIDUO PASCUAL

Del Domingo de Ramos al Jueves Santo aparecen tres días: El Lunes, Martes y Miércoles Santos, que permitirán reflexionar en la importancia de la Semana Santa, que llegará a su punto principal con el Triduo Pascual.

HUMILDAD

El Triduo Pascual se abre con el Jueves Santo, un instante fundamental para el Calendario Litúrgico y nuestra vida de cristianos, pues en este día recordamos a Jesucristo en modelos de humildad al lavar los pies de los discípulos, recordándonos que Él no vino a ser servido.

EUCARISTÍA

Este ejemplo de Nuestro Señor se recuerda en el Jueves Santo para subrayar la importancia que tiene la virtud de la humildad en nuestra vida de seguidores de Jesús.

Tras el lavatorio de los pies, el Jueves Santo, es la institución de la Eucaristía; el sacramento de sacramentos.

ORACIÓN DEL HUERTO

La noche del Jueves Santo se torna oscura con la Oración del Huerto.  La contemplación del dolor de Nuestro Señor comienza a estremecernos y nos prepara para comprender la profundidad de la Pasión 

del Señor.

CRUcIFIxIÓN

Tras el Jueves Santo llega el terrible Dolor del Viernes Santo, cuando recordamos el aprendimiento, flagelación, juicio, camino al calvario, crucifixión y muerte 

del Señor Jesucristo.

El Viernes Santo se lee el Evangelio atentamente y se medita sobre nuestra vida y la generosidad de Dios que da su vida para la salvación de todos.

MADRE DOLOROSA

Con la muerte del Señor en

la Cruz, el mundo se cubre

de tinieblas.

Un instante de espera angustiosa, en el que la Iglesia pide que se acuda a la Santísima Virgen Madre de Dolorosa, que ha recibido de José de Arimatea el cuerpo sin vida de Jesús.

RESURRECCIÓN

Con el Sábado Santo concluye la Semana Mayor de dolor y la oscuridad se pasa para ver a un Jesucristo deslumbrante, Rey de Reyes.