ESPECIAL: Mujeres tatuadoras. Voces de empoderamiento y arte

Un espacio donde las expresiones artísticas abundan, donde el negro es el dress code y las modificaciones corporales resultan familiares; ahí es donde nos dimos cita para entrevistar a algunas de las mujeres que son parte de SH 444 Tatto Collective.

Fue en el espacio donde habitualmente transmiten su podcast "Entre Peyotes y Coyotes", donde pudimos llevar a cabo la charla con estas tres mujeres, que no solo hacen arte en la piel, sino que lo llevan en la propia.

Montserrat Contreras, Nina Manube y Cindy Rodríguez son tres talentosas tatuadoras que se han tenido que enfrentar al que Cindy llama un mundo de hombres, al referirse al mundo del tatuaje, donde han tenido que sortear desde profesores que solo las ponían a ver videos de YouTube para aprender, hasta acoso por parte de sus clientes varones.

Entre las anécdotas que comparten, Montse relata que aún hay clientes que al llegar a su estudio la confunden con la recepcionista y les preguntan por el tatuador; Cindy y Nina por su parte nos cuentan que han recibido comentarios como: "no tatúas tan mal para ser mujer".

Un gran problema que enfrentan las tres ha sido el acoso de algunos clientes, que va desde la petición de fotos e invitaciones a salir; hasta colocarlas en situaciones de profunda incomodidad donde no se sienten seguras al realizar las sesiones.

Al preguntarles sobre el 8M Cindy nos comparte que está fue su primera marcha, a la que fue acompañada de su hija y recalca el hecho de que no tiene que haber vivido una situación de violencia extrema para apoyar el movimiento feminista.

Cindy y Nina ambas psicólogas de profesión, comparten que la catarsis que se vive en las marchas es única, y que la vibra de sororidad que hay en esos momentos en el ambiente eriza la piel.

El camino que estas tres mujeres han transitado para convertirse en las artistas que son hoy, si bien ha sido difícil, ha servido para allanar el camino de muchas mujeres para las que hoy es más fácil decidir ser tatuadoras, así como para aquellas que buscan espacios seguros para poder tatuarse, ya que las tres relatan que actualmente aproximadamente de cada 10 tatuajes que realizan, entre 6 y 7 son para clientas mujeres; lo que las tres relacionan con la seguridad que les da las mujeres tatuarse con otras mujeres.

Montse, Nina y Cindy son mujeres tatuadoras para quienes el 8M tiene que servir en la reivindicación de su lugar como mujeres trabajadoras y artistas, que merecen espacios seguros para trabajar, así como el respeto y la debida valoración de su trabajo.