Papa Francisco y el gesto del rosario de un soldado ucraniano

ROMA (AP) — El papa Francisco lideró a miles de personas en un momento de silencio el miércoles para orar por los cooperantes asesinados por un ataque israelí en Gaza y un joven soldado ucraniano llamado Oleksandre, caído en “esta locura de guerra”.

Francisco volvió a pedir un cese el fuego inmediato en Gaza y la liberación de rehenes capturados por Hamás en Israel el 7 de octubre. En una plegaria por las familias de los siete trabajadores de World Central Kitchen fallecidos, pidió que la ayuda humanitaria llegara al pueblo de Gaza y que se hicieran todos los esfuerzos por impedir la expansión del conflicto.

Al final de su audiencia general, Francisco también mostró a turistas y peregrinos reunidos en la plaza de San Pedro el rosario y un Nuevo Testamento con tapas de camuflaje que un soldado ucraniano de 23 años llamado Oleksandre llevaba consigo cuando murió en la ciudad oriental de Avdijevka.

Al parecer los dos objetos fueron entregados a Francisco hace dos semanas por sor Lucía Caram, una monja nacida en Argentina y residente en España que ha liderado varias misiones humanitarias a Ucrania para llevar ayuda y evacuar a soldados heridos.

Según una publicación en Instagram el 13 de marzo, Caram dijo que Francisco se había emocionado durante una audiencia privada en la que le entregó el rosario y el Nuevo Testamento del soldado. Francisco besó el rosario, señaló, que él mismo había bendecido antes para que Caram lo llevara a Ucrania.

“Me animó a seguir. Me regaló más rosarios para llevar a Ucrania”, escribió entonces.

Al mostrar los objetos el miércoles, Francisco pasó las páginas del Nuevo Testamento, subrayado por Oleksandre, y dijo que el joven aún tenía toda una vida por delante cuando murió.

Pidió un momento de oración en silencio “pensando en este joven y en tantos otros como él, que murieron en esta locura de guerra”.

Francisco ha mostrado antes otras reliquias de la guerra en Ucrania, incluida una ajada bandera ucraniana recuperada de Bucha, donde se registraron atrocidades de las fuerzas rusas al inicio del conflicto.