Redes sociales e internet
Las redes sociales e Internet han impuesto un hito que ha cambiado por completo nuestro estilo de vida, y en especial, el de
los adolescentes.
Un arma de doble filo que, a lo largo de todos estos años, nos ha mostrado tanto su mejor como su peor cara.
Los usuarios de estas redes suelen cambiar su dieta según lo que observan en sus cuentas favoritas.
TRASTORNOS
Lo que, en muchas ocasiones, no implica que sea lo más saludable y recomendable, ni mucho menos.
De hecho, los expertos alertan que pueden llegar a desarrollar Trastornos de la Conducta Alimentaria, TCA, como la bulimia, la anorexia o el trastorno por atracón.
DAÑO A LA AUTOESTIMA
Desde hace tiempo, los expertos son conscientes de que el uso de redes sociales puede dañar la autoestima y la imagen personal de los más jóvenes.
COMPARACIÓN
Todas esas imágenes de gente atractiva, en lugar de ensueño, con looks súper estilosos pueden llevar fácilmente a un adolescente a compararse, y pensar que no es tan atractivo, adinerado o estiloso, incluso a cuestionarse su valía.
INFLUENCIA
En realidad, todos estamos influenciados por esas imágenes que vemos en estas plataformas.
El problema es que los jóvenes son más vulnerables, dado que todavía están creciendo y, por tanto, no tienen la misma capacidad crítica que un adulto para poder discernir qué es lo real.
IMÁGENES IRREALES
Al fin y cabo, tras una fotografía se esconden muchas tomas, retoques, filtros, que no se ven y crean esa imagen irreal.
YOUTUBERS E INFLUENCERS
Es lo mismo que hacían los adolescentes de hace 20 años, que se miraban en el espejo de una actriz, un cantante, sólo que hoy en día ha tomado el relevo youtubers e influencers.
Los menores, en consecuencia, buscan parecerse a ellos, y para lograr ese cuerpo de la persona a la que admiran, incluso cambian sus conductas alimentarias por las que su ídolo mantiene o recomienda sin estar capacitado para ello: La mayoría no tiene ningún título en nutrición, pero como tienen muchos seguidores en una red social y son jóvenes, acaban dando ese tipo de consejos.
FACTOR DE RIESGO
Esto supone un factor de riesgo, que es muy difícil de controlar, a menos que todos los perfiles hagan una promoción explícita de conductas de riesgo, y al final sólo se puede confiar en su sentido de la responsabilidad como personajes públicos.
RETOS Y PÁGINAS WEB PELIGROSAS
A lo que prodigan algunos de estos personajes populares en redes sociales, se suman peligrosos challenges.
Por ejemplo, el #A4Paperchallenge para demostrar que la cintura es más estrecha que una hoja de formato A4, o el #iphone6challenge, para probar que las dos rodillas juntas no superan los 13,8 centímetros de este modelo de móvil.
CONTENIDOS DAÑINOS
Y, por otra parte, se encuentran las páginas webs y perfiles de redes sociales donde se comparten contenidos dañinos.
Detrás de estos perfiles, suele haber chicas enfermas, que ya tienen el TCA, y que se ponen en contacto con otras personas que bien tienen el trastorno o lo están desarrollando para, de una manera patológica, darse apoyo en la enfermedad: Trucos para adelgazar, para vomitar.
Incluso organizan carreras de kilos para ver quién consigue perder más peso.
TRASTORNOS
Una característica de las webs de este estilo es que personifican los trastornos: Mía responde a la bulimia, representa la anorexia.
En estos sitios, hasta las definen como sus propias amistades, con frases como “mi amiga Mía es la que me acoge cuando Ana falla”.
El peligro, reside en que se presentan como si esta conducta fuera un estilo de vida, y a simple vista, en estas páginas pueden parecer inofensivas porque hablan mucho de princesas, se ven dibujos de mariposas.
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