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Nos proporcionan una marca personal, que bien utilizada con responsabilidad, favorece tus relaciones, tanto de negocios, académicas, profesionales o bien de interacción con tu entorno.
PERFIL
Tanto si se trata de un perfil de empresa como de un particular que quiera potenciar sus redes, lo más importante es ofrecer un contenido que conecte con los intereses de los usuarios, tener cosas que enseñar.
Además, publicar de manera constante y de realizar lo esencial, como son las conversaciones.
ENFOQUE
Hay cuentas que tienen una participación mínima y mantienen un espacio clásico de comunicación casi unidireccional.
El enfoque es lo que lleva al éxito.
A la hora de preguntarnos si lo estamos haciendo bien o mal, tendemos a fijarnos únicamente en el volumen de followers; uno de los principales indicativos es tener un incremento sostenido en el número de seguidores.
Hay que ser prudentes, cuando hacemos las cosas correctamente y damos contenido interesante, no publicar por publicar, los seguidores llegan.
PROYECTO
Para ello, explica, el planteamiento estratégico es necesario: ¿Por qué queremos estar en redes sociales?
Si no tenemos claro hacia dónde queremos ir es difícil trazar una estrategia de contenido.
Sin objetivos, lo que suele ocurrir es que se abren todas las redes al alcance y se empieza a publicar en todas sin sentido, sin preguntarse realmente “¿por qué estás aquí?”
Ante todo, hay que centrarse en un objetivo: Todos los influencers han crecido enfocándose en algo.
Sin embargo, llegados a este punto, también hay que saber detectar si un ámbito está sobresaturado y deberíamos centrarnos en otro.
Hay cientos de personas escribiendo de varios temas, la clave pase por hablar de recetas, pero de un tipo de recetas determinado, o de deporte, pero de uno en concreto.