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¿Qué son los modos discursivos?

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Noviembre 24, 2022 11:54 a.m.

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Las personas nos vinculamos e interactuamos para construir relaciones sociales que nos permiten desenvolvernos en la comunidad que habitamos. De acuerdo al espacio, el entorno de participación y los objetivos que se buscan en dichas relaciones se produce una construcción discursiva con ciertos códigos que permiten desarrollar un lenguaje común, simple y sencillo de interpretar.

En el área de la escritura de textos, se presenta una cuestión sumamente importante que permite enmarcar y organizar la comunicación entre las personas. Se trata de los modos discursivos, que se refieren a las diferentes formas, modos y estructuras en que puede construirse un texto para imprimirle una serie de objetivos comunicacionales claros, concisos y contundentes.

Cuando se hace referencia a discurso se propone abarcar a las ideas, conocimientos y sentimientos que la persona que desea comunicarse le expresa a un público o audiencia. Por lo tanto, la noción de discurso en este sentido presenta la posibilidad de ser escrito o hablado.

Por lo tanto, el emisor prepara, planifica y organiza su discurso con la finalidad de compartir sus ideas, miradas y argumentos acerca de un hecho o tema en particular. En este sentido, debe tener presente la organización, cohesión, coherencia, puntuación, estructura y claridad de las ideas que va a expresar para lograr fluidez, ritmo y conexión con los receptores.

¿Cómo se clasifican los modos discursivos y cuáles son sus características?

La lengua y la comunicación son prácticas sumamente ricas, profundas e históricas que permiten desandar numerosos procesos de interacción, vínculos y construcciones sociales. De acuerdo a determinados parámetros y categorías, pueden organizarse los modos discursivos de acuerdo a:

  • El lenguaje: verbal y no verbal.
  • El tipo de texto: científico, periodístico, literario o coloquial.
  • El modo de organización textual: narrativo, descriptivo, expositivo, argumentativo y diálogo.

En cuanto al tipo descriptivo, consiste en presentar una serie de características sobre objetos, lugares o personas. Dicha descripción cuenta con la posibilidad de desarrollarse de modo objetivo con un relato preciso y directo de los hechos, o subjetivo con recursos de tipo literario y poético que emplea el emisor.

Respecto al narrativo, se trata de un relato sobre los hechos y situaciones que los mismos pueden ser de carácter real o imaginario, al igual que los protagonistas que también pueden ser inventados o efectivamente reales.

Por el lado del argumentativo, la intención de este tipo de discurso es el convencimiento y la persuasión con fundamentos que le permiten al emisor defender cuáles son sus ideas, opiniones, miradas y puntos de vista de los temas elegidos.

En cuanto al expositivo se dedica a una presentación de la información de modo claro y directo. Por lo general son elegidos para espacios de divulgación o materiales de carácter científico.

El dialógico es un encuentro en donde dos o más personas intercambian sus expresiones, comentarios y afirmaciones de manera ordenada, fluida y con espacio para valorar y respetar todas las miradas. De esta manera, puede emplearse tanto para instancias formales, académicas y profesionales como a su vez en momentos más coloquiales, espontáneos y de conversaciones cotidianas entre personas conocidas entre sí.

¿Cómo es el contenido en los discursos?

El contenido se refiere a cómo se expresan y desarrollan las ideas durante el discurso. De esta manera, pueden reconocerse a su vez las siguientes distinciones:

·         La definición, que nombra y explica cuál es el significado que tiene una idea, objeto o enunciado. Se caracteriza por ser conciso, preciso y directo.

·         La demostración se desarrolla con pruebas y evidencias para comprobar lo que se expone en el discurso. Además, emplea citas de terceros y bibliografía para reforzar y validar sus puntos de vista.

·         La comparación en donde se exponen dos o más hechos y a partir de los mismos se buscan semejanzas o diferencias entre los mismos.

·         La especificación se lleva adelante a partir de presentar una serie de detalles acerca de los temas a exponer en el discurso.

·         La refutación, que consiste en contrarrestar e impugnar un enunciado a partir de contar con argumentos que le permitan reforzar su posición y desestimar la que se expone de parte de otro emisor.

·         La enumeración le permite al autor del discurso exponer con detalle y organización una serie de ideas para darle más fuerza, orden y claridad a su propuesta y que la misma no se pierda en rasgos generales y amplios.

·         La ejemplificación se basa en mencionar o citar experiencias y situaciones concretas, familiares, cercanas, para lograr darle fuerza y entidad al contenido que se está exponiendo en el discurso.

·         La referencia intenta centrarse sobre materiales y hechos puntuales que intentan explicar y reforzar el argumento que se quiere comunicar en el discurso.

·         La recapitulación intenta repasar, recordar y mantener vigentes los puntos y ejes que se vienen desarrollando en los enunciados.

·         La ampliación busca expandir, fortalecer y acentuar algunos aspectos que el autor considera valiosos y pertinentes de mencionar.

Para retomar la noción del texto, es indispensable que el conjunto de enunciados a desarrollarse en el discurso cuente con una estructura sólida, coherente, dinámica y precisa. De ese modo, las ideas que se deseen comunicar van a contar con mayor organización y condiciones de comprensión.

Por lo tanto, una correcta preparación y planificación de las ideas en los textos permite generar enormes avances en materia de divulgación y comunicación de proyectos. Un ejemplo puede ser la importancia del discurso científico como herramienta de concientización y avances en materia de salud, con mayor énfasis en etapas de tanta convulsión a causa de los efectos de la pandemia.

En conclusión, saber los elementos principales de los discursos nos permite contar con los conocimientos indispensables para emprender procesos de comunicación que sean claros, productivos, respetuosos y constructivos para todas las personas.