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San Luis Potosí ha sido uno de los estados afectados por el uso partidista del presupuesto federal, pues las partidas y subsidios que recibieron los gobiernos estatales priistas durante el gobierno de Felipe Calderón fueron considerablemente menores a las de estados con gobierno panistas, y se recuperaron cuando el PRI recuperó la Presidencia de la República.
De acuerdo al estudio “Arquitectura del Ramo 23”, elaborado por la organización México Evalúa, en 2011, cuando en el estado gobernaba el priista Fernando Toranzo Fernández, las transferencias federales del Ramo 23 por parte del gobierno panista fueron de mil 130 millones de pesos.
En 2017, ya en el gobierno del priista Enrique Peña Nieto, el mismo fondo se disparó a ocho mil 297 millones de pesos.
Es decir, el monto creció 7.3 veces en seis años.
México Evalúa resalta en su estudio que la comparación se hizo entre años previos a la elección presidencial, lo que sugiere un uso electoral del presupuesto, en donde el gobierno de un partido beneficia a las administraciones estatales de esas mismas siglas y afecta a las de signo contrario.
El mismo fenómeno se observa en la entrega de subsidios, pues en 2011, las arcas potosinas recibieron del gobierno panista 233 millones de pesos, mientras que con el tricolor Peña Nieto, la partida creció a mil 486 millones de pesos.
El contraste lo tienen estados como Guanajuato, que en 2011, cuando el PAN detentaba la administración federal y el gobierno estatal, recibió mil 828 millones de pesos en subsidios, en 2017, con Peña Nieto en la Presidencia, esa partida se desplomó a 636 millones de pesos.
De acuerdo al estudio “Arquitectura del Ramo 23”, elaborado por la organización México Evalúa, en 2011, cuando en el estado gobernaba el priista Fernando Toranzo Fernández, las transferencias federales del Ramo 23 por parte del gobierno panista fueron de mil 130 millones de pesos.
En 2017, ya en el gobierno del priista Enrique Peña Nieto, el mismo fondo se disparó a ocho mil 297 millones de pesos.
Es decir, el monto creció 7.3 veces en seis años.
México Evalúa resalta en su estudio que la comparación se hizo entre años previos a la elección presidencial, lo que sugiere un uso electoral del presupuesto, en donde el gobierno de un partido beneficia a las administraciones estatales de esas mismas siglas y afecta a las de signo contrario.
El mismo fenómeno se observa en la entrega de subsidios, pues en 2011, las arcas potosinas recibieron del gobierno panista 233 millones de pesos, mientras que con el tricolor Peña Nieto, la partida creció a mil 486 millones de pesos.
El contraste lo tienen estados como Guanajuato, que en 2011, cuando el PAN detentaba la administración federal y el gobierno estatal, recibió mil 828 millones de pesos en subsidios, en 2017, con Peña Nieto en la Presidencia, esa partida se desplomó a 636 millones de pesos.
