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La secretaria de Seguridad Interna (DHS) de Estados Unidos, Kristjen Nielsen, dijo hoy desconocer dónde están detenidos los niños y niñas separados de sus padres en la frontera, y negó que se haya rechazado a quienes piden asilo en los puertos fronterizos de entrada.
En una combativa conferencia de prensa en la Casa Blanca, Nielsen reiteró que la separación no responde a una política del gobierno, pese a la orden derivó de las disposiciones de cero tolerancia de la administración del presidente Donald Trump, e insistió que la solución se encuentra en manos del Congreso.
“Esta administración no creó una política de separar familias en la frontera. Tenemos una responsabilidad estatutaria que tomamos muy en serio, de proteger a los niños del tráfico de personas y otras acciones criminales al hacer cumplir nuestras leyes”, dijo.
Nielsen apuntó que administraciones pasadas recurrieron también a la separación de familias, y dijo que esta medida se aplica en casos en que se no se puede demostrar una relación entre el menor y el adulto que lo acompaña.
Aseguró que “la gran mayoría” de los más de 10 mil menores de edad que fueron puesto bajo custodia del Departamento de Salud (HHS) en los últimos cuatro años están en esta categoría.
Sin embargo, eludió explicar la razón de la separación de casi dos mil niños en las últimas semanas que viajaban con sus padres y que han sido enviados a centros de detención desde abril pasado, de acuerdo con cifras de su propia dependencia.
Nielsen tampoco precisó el paradero exacto de bebés y niñas separados en ese plazo, al ser interrogada sobre la razón por la que el DHS difunde imágenes de los niños detenidos.
“No lo sé. No estoy familiarizada con esa imágenes en particular”, dijo, y explicó que bajo la ley, el DHS debe poner bajo custodia del Departamento de Salud a estos niños 72 horas después de que su detención.
Cuando una reportera refutó su declaración previa de que los menores se encontraban a buen cuidado, pero a la vez desconocía su paradero, Nielsen dijo que investigaría.
Mientras la funcionaria hablaba, se escuchó al fondo de la sala de prensa una grabación con los llantos de algunos de los menores detenidos en Texas, que fue obtenida y dada a conocer por la organización periodística ProPublica.
Pese a que el actual jefe de gabinete y extitular del DHS, John Kerry, declaró el año pasado que el gobierno estaba considerado la separación como un método disuasivo, Nielsen aseguró que no es el caso, y consideró "ofensiva" la pregunta.
Nielsen volvió a insistir que la separación no se aplicará para quienes soliciten asilo en puertos fronterizos de entrada, pero un reportero le dijo que tal opción le ha sido negada a quienes lo han solicitado.
Según la funcionaria, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) tiene recursos limitados para dar respuesta a todas las solicitudes, por lo que “estamos diciendo a la gente en la frontera que necesitan regresar. No los estamos rechazando. Lo que les estamos diciendo es que queremos ocuparnos de ellos de la manera correcta”, aseguró.
En una combativa conferencia de prensa en la Casa Blanca, Nielsen reiteró que la separación no responde a una política del gobierno, pese a la orden derivó de las disposiciones de cero tolerancia de la administración del presidente Donald Trump, e insistió que la solución se encuentra en manos del Congreso.
“Esta administración no creó una política de separar familias en la frontera. Tenemos una responsabilidad estatutaria que tomamos muy en serio, de proteger a los niños del tráfico de personas y otras acciones criminales al hacer cumplir nuestras leyes”, dijo.
Nielsen apuntó que administraciones pasadas recurrieron también a la separación de familias, y dijo que esta medida se aplica en casos en que se no se puede demostrar una relación entre el menor y el adulto que lo acompaña.
Aseguró que “la gran mayoría” de los más de 10 mil menores de edad que fueron puesto bajo custodia del Departamento de Salud (HHS) en los últimos cuatro años están en esta categoría.
Sin embargo, eludió explicar la razón de la separación de casi dos mil niños en las últimas semanas que viajaban con sus padres y que han sido enviados a centros de detención desde abril pasado, de acuerdo con cifras de su propia dependencia.
Nielsen tampoco precisó el paradero exacto de bebés y niñas separados en ese plazo, al ser interrogada sobre la razón por la que el DHS difunde imágenes de los niños detenidos.
“No lo sé. No estoy familiarizada con esa imágenes en particular”, dijo, y explicó que bajo la ley, el DHS debe poner bajo custodia del Departamento de Salud a estos niños 72 horas después de que su detención.
Cuando una reportera refutó su declaración previa de que los menores se encontraban a buen cuidado, pero a la vez desconocía su paradero, Nielsen dijo que investigaría.
Mientras la funcionaria hablaba, se escuchó al fondo de la sala de prensa una grabación con los llantos de algunos de los menores detenidos en Texas, que fue obtenida y dada a conocer por la organización periodística ProPublica.
Pese a que el actual jefe de gabinete y extitular del DHS, John Kerry, declaró el año pasado que el gobierno estaba considerado la separación como un método disuasivo, Nielsen aseguró que no es el caso, y consideró "ofensiva" la pregunta.
Nielsen volvió a insistir que la separación no se aplicará para quienes soliciten asilo en puertos fronterizos de entrada, pero un reportero le dijo que tal opción le ha sido negada a quienes lo han solicitado.
Según la funcionaria, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) tiene recursos limitados para dar respuesta a todas las solicitudes, por lo que “estamos diciendo a la gente en la frontera que necesitan regresar. No los estamos rechazando. Lo que les estamos diciendo es que queremos ocuparnos de ellos de la manera correcta”, aseguró.
