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La hija de una usuaria tuvo que erogar alrededor de 40 mil pesos para atender a su madre, tras sufrir una caída que le generó fracturas en una mano, pues en el Hospital General “Carlos Diez Gutiérrez” del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) la atención fue deficiente.
De acuerdo con la señora Guadalupe, su madre Porfiria Serrato Pérez de 73 años, se cayó el viernes pasado por la tarde, generándole fracturas de cúbito y radio en la mano derecha, y en la nariz, así como lesiones en el labio.
Indicó que tras el accidente, la llevó al referido nosocomio, donde le realizaron radiografías pero debido a que era de turno nocturno no había un médico ortopedista que la valorara, por lo cual, le recomendaron irse a su casa y regresar al día siguiente a las 8:30 horas.
Comunicó que llegó al área de urgencias junto con su familiar a la hora instruida por el personal. Al arribar al hospital les comunicaron que se dirigiera con el ortopedista, pero al solicitar la atención, el galeno le respondió que primero debía atender las consultas.
“Desde la noche anterior no le habían dado analgésico porque ella es diabética, es hipertensa. Me dijeron que la pusiera en ayuno. La llevé en ayuno y ya eran más de las ocho horas, entonces esa era mi preocupación. Me dijeron: Espere ahí sentada o pase a la dirección”, declaró.
Notificó que luego de dos horas de esperar la atención del médico, optó por llevarse a su mamá a una clínica particular, en donde tuvo que pagar alrededor de 40 mil pesos; el especialista la recibió, la operó y finalmente ya se encuentra bien de salud.
De acuerdo con la señora Guadalupe, su madre Porfiria Serrato Pérez de 73 años, se cayó el viernes pasado por la tarde, generándole fracturas de cúbito y radio en la mano derecha, y en la nariz, así como lesiones en el labio.
Indicó que tras el accidente, la llevó al referido nosocomio, donde le realizaron radiografías pero debido a que era de turno nocturno no había un médico ortopedista que la valorara, por lo cual, le recomendaron irse a su casa y regresar al día siguiente a las 8:30 horas.
Comunicó que llegó al área de urgencias junto con su familiar a la hora instruida por el personal. Al arribar al hospital les comunicaron que se dirigiera con el ortopedista, pero al solicitar la atención, el galeno le respondió que primero debía atender las consultas.
“Desde la noche anterior no le habían dado analgésico porque ella es diabética, es hipertensa. Me dijeron que la pusiera en ayuno. La llevé en ayuno y ya eran más de las ocho horas, entonces esa era mi preocupación. Me dijeron: Espere ahí sentada o pase a la dirección”, declaró.
Notificó que luego de dos horas de esperar la atención del médico, optó por llevarse a su mamá a una clínica particular, en donde tuvo que pagar alrededor de 40 mil pesos; el especialista la recibió, la operó y finalmente ya se encuentra bien de salud.
