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Para el segundo informe de actividades de los legisladores locales, el gasto con empresas “fantasma” y proveedores de dudosa procedencia suma más de un millón de pesos entre 10 diputados que supuestamente justificaron desde cinco mil tamales, revistas, artículos promocionales, lonas, videos y banquetes.
De acuerdo a la información de Ciudadanos Observando, estas empresas y personas físicas son inexistentes, son utilizadas por los diputados para justificar diversos pagos que realizaron.
En casi todos los casos, los documentos amparan cifras de 75 mil pesos, la cifra autorizada por diputado para el informe.
Señalaron que Sergio Desfassiux, del PRD, recurrió a Servicios Especiales La Comercial, para la impresión de trípticos a color; su dirección fiscal está en Jesús Urueta número 52, Interior 3. Colonia Modelo, en la CDMX.
La priísta Angélica Martínez tramitó un pago para Griselda Díaz Guerrero de Ciudad Valles por la supuesta impresión de folletos, también un proveedor inexistente.
Jesús Cardona, de Morena, y José Belmarez, del PT, recurrieron a dos empresas fantasmas que comparten la misma dirección para facturar, entre ambos, 300 mil pesos por trípticos. La razón social es Comercializadora y Distribuidora del Potosí Lusa, con dirección fiscal en Amazonas 150 interior 46 Colonia El Cortijo, así mismo usaron la empresa Office Exprés que también factura en la misma dirección ambas en San Luis.
Graciela Gaitán, del PRD, además de utilizar a un empleado del PAN para facturar parte del dinero aprobado para segundo informe, recurrió a Javier Acosta bajo el argumento de proporcionar más de 5 mil tamales.
José Luis Romero del PRI, justificó el gasto de 130 mil 048 pesos con una factura de la empresa Paraná Comercializadora SA de CV con dirección en calle de Los Vargas Número 342 San Juan de Guadalupe, en esta capital. El inmueble es un local que ha estado en renta desde hace tiempo, según el propietario, y señala que ahí nunca ha existido ninguna empresa.
Con Joel Robledo, facturaron tres diputados: Héctor Mendizábal, Jorge Luis Díaz y Mariano Niño le pagaron por el diseño del informe.
De acuerdo a la información de Ciudadanos Observando, estas empresas y personas físicas son inexistentes, son utilizadas por los diputados para justificar diversos pagos que realizaron.
En casi todos los casos, los documentos amparan cifras de 75 mil pesos, la cifra autorizada por diputado para el informe.
Señalaron que Sergio Desfassiux, del PRD, recurrió a Servicios Especiales La Comercial, para la impresión de trípticos a color; su dirección fiscal está en Jesús Urueta número 52, Interior 3. Colonia Modelo, en la CDMX.
La priísta Angélica Martínez tramitó un pago para Griselda Díaz Guerrero de Ciudad Valles por la supuesta impresión de folletos, también un proveedor inexistente.
Jesús Cardona, de Morena, y José Belmarez, del PT, recurrieron a dos empresas fantasmas que comparten la misma dirección para facturar, entre ambos, 300 mil pesos por trípticos. La razón social es Comercializadora y Distribuidora del Potosí Lusa, con dirección fiscal en Amazonas 150 interior 46 Colonia El Cortijo, así mismo usaron la empresa Office Exprés que también factura en la misma dirección ambas en San Luis.
Graciela Gaitán, del PRD, además de utilizar a un empleado del PAN para facturar parte del dinero aprobado para segundo informe, recurrió a Javier Acosta bajo el argumento de proporcionar más de 5 mil tamales.
José Luis Romero del PRI, justificó el gasto de 130 mil 048 pesos con una factura de la empresa Paraná Comercializadora SA de CV con dirección en calle de Los Vargas Número 342 San Juan de Guadalupe, en esta capital. El inmueble es un local que ha estado en renta desde hace tiempo, según el propietario, y señala que ahí nunca ha existido ninguna empresa.
Con Joel Robledo, facturaron tres diputados: Héctor Mendizábal, Jorge Luis Díaz y Mariano Niño le pagaron por el diseño del informe.
