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Elaborar tortillas a mano, en comal y a fuego, se ha convertido en una alternativa de subsistencia para mujeres de la comunidad de Rinconada, ya que tienen una gran demanda en las familias que gustan de consumir un producto más casero y natural.
Son mujeres humildes que llevan más de 30 años trabajando en un negocio propio, con la venta de nopales, tortillas de maíz, y tunas.
Sin embargo, este proceso conlleva levantarse a las 6 de la mañana es una rutina diaria, moler ocho kilos de nixtamal, esperar a que el comal esté lo suficientemente caliente, ordenarlas por kilo y salir a venderlas al jardín principal de Soledad.
Pese a que el costo de la tortilla está por encima del precio comercial de las elaboradas en máquina, la razón es que es 100% maíz y su proceso es a mano.
El kilo de tortilla se comercializa en 25 pesos, pero su sabor es diferente, afirman los clientes, ya que además son especiales para la elaboración de quesadillas, huaraches o para acompañar un sinfín de platillos.
Son mujeres humildes que llevan más de 30 años trabajando en un negocio propio, con la venta de nopales, tortillas de maíz, y tunas.
Sin embargo, este proceso conlleva levantarse a las 6 de la mañana es una rutina diaria, moler ocho kilos de nixtamal, esperar a que el comal esté lo suficientemente caliente, ordenarlas por kilo y salir a venderlas al jardín principal de Soledad.
Pese a que el costo de la tortilla está por encima del precio comercial de las elaboradas en máquina, la razón es que es 100% maíz y su proceso es a mano.
El kilo de tortilla se comercializa en 25 pesos, pero su sabor es diferente, afirman los clientes, ya que además son especiales para la elaboración de quesadillas, huaraches o para acompañar un sinfín de platillos.
