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Jesús Carlos Cabrero Romero/ Foto: Archivo
La juventud desea una iglesia transparente, menos institucional, más racional, y capaz de acoger sin juzgar previamente, reconoció Jesús Carlos Cabrero Romero, arzobispo de la Arquidiócesis de San Luis Potosí.
De acuerdo con el prelado potosino, “ha quedado de manifiesto” que los jóvenes pretenden una “iglesia auténtica”, capaz de brillar por sus ejemplos, competencia, corresponsabilidad y solidez cultural.
Mediante el editorial “¡Vivamos la alegría de la fe!”, publicada en el semanario parroquial de “La Red”, el arzobispo admitió que dicho sector poblacional vaticina un clero que comparta su situación de vida a la luz del Evangelio “más que de dar sermones”.
Para el jerarca de la grey católica local, el joven de hoy se encuentra con una gran cantidad de desafíos y oportunidades internas y externas, los cuales son específicos de su ambiente y entorno.
Cabrero Romero imploró para que la iglesia reflexione sobre su concepción de los jóvenes y el modo de interactuar con ellos, pues debe pretender ser una guía efectiva, relevante y portadora de vida.
“Les quiero pedir que si tenemos este libro sagrado guardado (la Biblia) lo desempolvemos; que lo pongamos al centro de nuestro hogar, no para que quede de adorno sino para que tratemos de leerlo y si hay tiempo, que meditemos lo que hayamos leído”, recomendó.
La juventud desea una iglesia transparente, menos institucional, más racional, y capaz de acoger sin juzgar previamente, reconoció Jesús Carlos Cabrero Romero, arzobispo de la Arquidiócesis de San Luis Potosí.
De acuerdo con el prelado potosino, “ha quedado de manifiesto” que los jóvenes pretenden una “iglesia auténtica”, capaz de brillar por sus ejemplos, competencia, corresponsabilidad y solidez cultural.
Mediante el editorial “¡Vivamos la alegría de la fe!”, publicada en el semanario parroquial de “La Red”, el arzobispo admitió que dicho sector poblacional vaticina un clero que comparta su situación de vida a la luz del Evangelio “más que de dar sermones”.
Para el jerarca de la grey católica local, el joven de hoy se encuentra con una gran cantidad de desafíos y oportunidades internas y externas, los cuales son específicos de su ambiente y entorno.
Cabrero Romero imploró para que la iglesia reflexione sobre su concepción de los jóvenes y el modo de interactuar con ellos, pues debe pretender ser una guía efectiva, relevante y portadora de vida.
“Les quiero pedir que si tenemos este libro sagrado guardado (la Biblia) lo desempolvemos; que lo pongamos al centro de nuestro hogar, no para que quede de adorno sino para que tratemos de leerlo y si hay tiempo, que meditemos lo que hayamos leído”, recomendó.
