La final Boca-River es un sueño cumplido, dice la Conmebol

La final Boca-River es un sueño cumplido, dice la Conmebol

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Foto: EFE
BUENOS AIRES (AP) — La histórica final que jugarán Boca Juniors y River Plate por la Copa Libertadores es un sueño hecho realidad que debe disfrutarse en paz, afirmaron el viernes los dirigentes del futbol argentino y sudamericano.
En la víspera que los dos grandes clubes argentinos se midan en el estadio la Bombonera de Boca, en el primero de los dos duelos por la final del torneo, Alejandro Domínguez, presidente de la Confederación Sudamericana de Futbol (Conmebol), dijo es “es una oportunidad histórica para Argentina” que debe ser vivida como una “fiesta”.
“Habiendo 41 equipos pensar que esta iba a ser la final era para mí era un sueño a principios de año...hoy lo estamos viviendo”, dijo Domínguez en una rueda de prensa. El dirigente fue acompañado de los presidentes de Boca y River, Daniel Angelici y Rodolfo D’Onofrio, respectivamente, así como el titular de la Asociación del Fútbol Argentino, Claudio Tapia.
La segunda final en la que se consagrará el campeón del torneo continental se jugará el 24 de noviembre en el Monumental de River.
Tapia indicó que la final lleva al fútbol argentino “a lo más alto”. “La competencia se termina cuando termina la última pitada del árbitro”, afirmó al instar a que transcurra sin la habitual violencia que rodea al fútbol local.
Por decisión de ambos clubes ambos duelos se jugarán sin público visitante, pese a que el presidente Mauricio Macri — hincha confeso de Boca — se manifestó a favor de que así fuera, lo que se contradecía con la práctica de seguridad establecida desde 2013 para la mayoría de los partidos en Argentina.
Esta es la última Copa Libertadores en la que la final se juega bajo la modalidad de partidos de ida y vuelta. A partir de la próxima edición, la definición tendrá formato de final única en una sede prestablecida.
“Demostremos que en Argentina no hay grietas, que el futbol puede ser un puente de unión. Aquellos más radicalizados que se contengan”, dijo por su parte D’Onofrio.
Angelici señaló que esta final de la Libertadores es “una de las más importantes de historia de nuestro club porque no se dio antes con ese rival”. “La pequeña ventaja es que jugamos con un jugador más, que es el hincha de Boca”, agregó.
D’Onofrio admitió que en el partido del sábado en la Bombonera “obviamente nos sentiremos más solos” al ser el equipo visitante. “No tendremos a ese otro jugador, pero lo vamos a tener cuando salgamos”, afirmó.
El técnico de River Marcelo Gallardo no podrá ingresar a la Bombonera, a raíz de la reciente sanción recibida por parte de la Conmebol.
D’Onofrio criticó la suspensión de cuatro partidos que sufre Gallardo, que determinará que no pueda ingresar al estadio boquense y en los siguientes tres partidos tenga que observar desde el palco, sin poder ir al vestuario, ni comunicarse con el banquillo.
El presidente de River señaló sobre el castigo que consideró desproporcionado que “los reglamentos están para cumplirse y si alguien no lo cumplió, debe tener su sanción” pero indicó que en Argentina el “derecho de admisión” se aplica a los “delincuentes".
La Conmebol castigó así el comportamiento del técnico argentino en el partido jugado contra Gremio, cuando ingreso al vestuario en el entretiempo y dio indicaciones a su cuerpo técnico desde la tribuna. Según el club de Porto Alegre eso influyó para que River revirtiera el marcador y venciera 2-1 el 30 de octubre.
River ha presentado una apelación a la sanción — de la que el presidente de Conmebol prefirió no opinar — y aún no obtuvo una respuesta.
Boca busca ganar su séptima Copa Libertadores e igualar así al también argentino Independiente. River, en tanto, ha ganado tres de esos trofeos.
Al partido de vuelta de la final entre los dos equipos asistirá el presidente de la FIFA Gianni Infantino, así como representantes de la UEFA y la CONCACAF.