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La vasectomía sin bisturí no implica afectaciones en el desempeño sexual ni genera disfunción eréctil, informó Claudio Salazar Hernández, médico familiar de la Unidad de Medicina Familia (UMF) 47 de la delegación Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
En entrevista, explicó que el procedimiento es una cirugía ambulatoria, es decir, que se aplica anestesia local, sin hospitalización y que no necesita ningún cuidado post operatorio especial.
Salazar Hernández argumentó que la cirugía es reversible con un proceso de recanalización, sin embargo, luego de realizarla, la efectividad de los espermatozoides disminuye a menos del 50 por ciento.
El especialista detalló que se hace una incisión de menos de un centímetro en el escroto para introducir unas pinzas diminutas –pinzas Lee- y después se alcanzan los conductos deferentes, los cuales son cortados y luego amarrados.
“El escroto es una piel laxa. Localizamos el conducto, obviamente anestesiado, perforamos con las pinzas Lee, y mediante ese orificio introducimos las pinzas de anillo para alcanzar el conducto (…) La recuperación va de dos a tres días (…) No tocamos testículos, no tocamos próstata”, expuso.
Indicó que después de ser atendido, el paciente debe aplicarse hielo de cada lado de los testículos, a fin de evitar inflamación, además de permanecer acostado ese día y tomar antibióticos y desinflamatorios.
Declaró que los mitos machistas sobre la vasectomía han desaparecido, pues incluso en algunos casos los padres acompañan a los hijos o los suegros al yerno, como parte de ese proceso de planificación familiar.
En entrevista, explicó que el procedimiento es una cirugía ambulatoria, es decir, que se aplica anestesia local, sin hospitalización y que no necesita ningún cuidado post operatorio especial.
Salazar Hernández argumentó que la cirugía es reversible con un proceso de recanalización, sin embargo, luego de realizarla, la efectividad de los espermatozoides disminuye a menos del 50 por ciento.
El especialista detalló que se hace una incisión de menos de un centímetro en el escroto para introducir unas pinzas diminutas –pinzas Lee- y después se alcanzan los conductos deferentes, los cuales son cortados y luego amarrados.
“El escroto es una piel laxa. Localizamos el conducto, obviamente anestesiado, perforamos con las pinzas Lee, y mediante ese orificio introducimos las pinzas de anillo para alcanzar el conducto (…) La recuperación va de dos a tres días (…) No tocamos testículos, no tocamos próstata”, expuso.
Indicó que después de ser atendido, el paciente debe aplicarse hielo de cada lado de los testículos, a fin de evitar inflamación, además de permanecer acostado ese día y tomar antibióticos y desinflamatorios.
Declaró que los mitos machistas sobre la vasectomía han desaparecido, pues incluso en algunos casos los padres acompañan a los hijos o los suegros al yerno, como parte de ese proceso de planificación familiar.
