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Una tormenta que azotó a Líbano durante cinco días ha desplazado a muchos refugiados sirios luego de que sus carpas se inundaran de agua o quedaran destruidas por la nieve.
El jueves, voluntarios bombeaban agua de un campamento de refugiados en el pueblo oriental de Bar Elias y distribuían botas de lluvia, frazadas y ropa invernal a los refugiados sirios que necesitaban ayuda.
La agencia de refugiados de la ONU dijo que 151 sitios que albergan a unos 11.000 sirios quedaron muy dañados.
Una niña siria murió a causa de la tormenta luego de caer a un río en el norte de Líbano. Su cuerpo fue hallado un día después.
