Alerta el papa Francisco sobre el peligro de ser obstinados e ideólogos

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El papa Francisco alertó este jueves que el principal problema que impide que el hombre se acerque a sus hermanos y a Dios es la obstinación, ya que esta endurece su corazón, cierra toda posibilidad al diálogo y se vuelve ideólogo.
En su homilía del jueves, el Pontífice destacó que contrario a ello, la palabra de Dios no es ideología, sino vida que hace crecer, que invita a abrir el corazón y extender su solidaridad hacia los demás.

Advirtió que uno de los peligros del mundo es precisamente que se produzca un corazón cerrado que no quiere crecer, que está a la defensiva y se cierra, resultado de un fuerte dolor generado por los golpes de la vida.

Un corazón cerrado hace del cristiano un pusilánime, sin coraje para vivir y darse a los demás, lo que lo convierte en un cristiano obstinado e ideólogo, orgulloso y soberbio.

Explicó que la ideología es una obstinación, es una terquedad que hace tanto mal que impide al hombre abrirse al diálogo y lo hace incapaz de comprender a los demás, lo que lo convierte en esclavo de sus propias ideologías.

El Papa advirtió que lo anterior hace que el corazón se vuelva perverso, y un "corazón perverso es ese que se deja ir por el camino de la seducción y la seducción lo lleva a la obstinación, a la cerrazón y a tantas otras cosas".

Esta situación, dijo, es la que hace que el hombre no quiera comprometerse, porque es incapaz de darse, por lo que el cristiano se vuelve tibio y anda entre dos caminos, el del mundo y el de Dios, sin asumir una postura definida, por lo que "va rengueando con las dos piernas".

Ante ello, hizo un llamado a los cristianos a tener el valor de asumir el compromiso de abrir el corazón para dejarse conducir por el Espíritu Santo y cumplir con su verdadera misión, libre de egoísmos y pretensiones.