Por redituable, campesinos optan por producir amapola y opio: Investigador

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Los narcoproductores son campesinos o población local, dedicados al cultivo de opio amapola por las condiciones difíciles de la economía general para las sociedades campesinas, analizó Claudio Garibay Orozco, investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM)-Morelia.

De acuerdo con el entrevistado, los residentes de algunas zonas del país optan por esta producción, debido a que la agricultura maicera, otros granos y alimentos no les resultan redituables.

“El tipo de cultivo como el opio les es ventajoso. Pueden tener dinero efectivo, poco por cierto porque les pagan muy poco, pero sí muchos más de lo que podrían ganar con el cultivo de maíz”, exteriorizó.

Citó el caso de una región indígena de Guerrero donde los residentes no han permitido el asentamiento de minas o el ingreso del narcotráfico, que no es lo mismo que los narcoproductores, pues éstos son campesinos locales, refirió.

Previo a impartir la conferencia "Narcoproducción y megaminería en espacios sociales locales" en el Colegio de San Luis (Colsan), expuso que en diferentes regiones de la sierra madre occidental predomina dos tipos de organización y negocio, es decir, los corporativos mineros y el cultivo de amapola y opio.

Garibay Orozco se pronunció a favor de discutir la legalización de producir amapola en México, a fin de analizar como la ilegalidad de este giro provoca que los comercializadores se vean obligados a construir estructuras de “presión mafiosa” para dominar.

Según el académico, para que se puede desarrollar la narcoproducción se requiere el control de la población, por lo cual, los grupos criminales establecen una condición de coerción, “por las buenas o por las malas o a cambio de algo, tienes que obedecerme”.

Por lo anterior, enfatizó que los ciudadanos tienen dificultad para tomar decisiones sobre sus autoridades y forma de vida política y social, debido a la presión ejercida por dicho mercado ilícito.