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El Tribunal Supremo paquistaní desestimó hoy una apelación contra la absolución de Asia Bibi, una mujer cristiana condenada a muerte por blasfemia cuya sentencia fue revocada a finales de octubre por el mismo tribunal.
En medio de un fuerte dispositivo de seguridad en esta capital, una corte de tres jueces encabezado por el presidente del Tribunal Supremo, Asif Saeed Khosa, rechazó la petición contra su decisión del pasado 31 de octubre de liberar a Asia Bibi del corredor de la muerte, donde permaneció ocho años.
"Sobre la base de los méritos, esta petición de revisión es desestimada", dijo el juez Khosa, en una audiencia en el tribunal de primera instancia, que anuló la sentencia de muerte de Asia Bibi por blasfemia el año pasado, reportó el canal GEO News.
"No se pudo señalar (ni siquiera) un solo error en el veredicto de la Corte Suprema", señaló el máximo juez al abogado del peticionario.
La petición fue presentada por Qari Muhammad Saalam a través de su abogado Ghulam Mustafa Chaudhry, quien presentó sus argumentos ante los jueces más temprano y exigió que se constituya una corte más grande que comprenda a los eruditos islámicos para escuchar la petición.
La petición había argumentado que Bibi confesó sus delitos durante la investigación y que el retraso en la presentación de la primera solicitud de Información no implicaba que el acusado no fuera culpable del delito.
La condena de Asia Bibi fue anulada por el Tribunal Supremo de Pakistán el 31 de octubre en una decisión histórica, lo que provocó protestas islamistas organizadas por el partido Tehreek-e-Labbaik Pakistan (TLP), que prácticamente paralizaron el país durante tres días.
Después de su liberación de la prisión de mujeres de Multan el 7 de noviembre del año pasado, Asia Bibi fue trasladada a Islamabad a bordo de un avión especial. Luego fue llevada a un lugar no revelado en medio de estrictas medidas de seguridad. Las autoridades se han mantenido en silencio sobre su movimiento y paradero por razones de seguridad.
El rechazo de la petición ha levantado el último obstáculo legal en el caso de blasfemia de varios años y potencialmente allanó el camino para que la mujer cristiana abandone el país.
