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Los ladrones pasaron de la calle Zaragoza al Pasaje Hidalgo, y también en esa zona ya se llevaron tapas de pozos de captación de agua pluvial. Los agujeros se han llenado de basura, agua y lodo, y causan accidentes.
El desorden en la calle Hidalgo se ha acentuado con el paso de los meses. Desde hace aproximadamente una década, el drenaje se ha deteriorado por la falta de mantenimiento y el exceso de grasa y lodo, procedente de los negocios cercanos.
Basta caminar por la calle Hidalgo para percibir un olor pestilente, producto de la concentración de agua que frecuentemente tiran empleados de los propios comercios establecidos, cuando arreglan sus tiendas.
El mantenimiento de los locales comerciales se da por la mañana, y con frecuencia, los empleados de éstos salen con sus cubetas y tiran el agua en las coladeras exteriores. El agua se acumula y produce los malos olores.
Los comerciantes de la zona explicaron que recientemente, en uno de los agujeros de tapas robadas, se cayó una invidente.porque se atoró con una de las alcantarillas que carece de tapa. La afectada acude a cantar a esa calle peatonal.
