Persecución de cristianos, un hecho tan vigente como en tiempos de la antigua Roma

Persecución de cristianos, un hecho tan vigente como en tiempos de la antigua Roma

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Lejos de ser un hecho histórico, hablar de la persecución y martirio de cristianos es una realidad que prevalece en pleno siglo XXI, donde todavía es posible hablar del testimonio de hombres y mujeres que mueren defendiendo su fe.

Y es que, por curioso o lejano que parezca, la imagen de los cristianos siendo devorados por leones en el circo romano o crucificados en la Vía Apia hoy sigue reproduciéndose de diferentes maneras e incluso de forma más cruenta en nuestros tiempos.

Miles de cristianos en el mundo hoy continúan siendo crucificados, decapitados y masacrados por defender su fe, en un mundo donde la ciencia y la tecnología son la base del desarrollo, o por lo menos eso es lo que uno podría suponer.

Esa es una de las razones por las que presbíteros como el arzobispo de Alepo, Antoine Chahda, el obispo de Granada, Nicaragua, Jorge Solórzano Pérez y el presbítero Kenneth Chukwuka, de Nigeria, vinieron a México para compartir su experiencia en la “2ª Noche de los Testigos”.

En el marco de este encuentro, organizado por “Ayuda a la Iglesia Necesitada” los representantes de la Iglesia Católica comparten sus propias vivencias en las que han podido apreciar un odio y ataque irracional contra una religión que lleva dos mil 19 años profesándose en el planeta.

En entrevista con Notimex, el arzobispo de Alepo comparte su visión sobre lo que es una de las características de la Iglesia Católica y que es “su constante persecución” por grupos que lo único que buscan es su desaparición.

En el caso de Alepo, Antoine Chahda destacó el hecho de ser una de las comunidades con mayor espiritualidad cristiana en el Medio Oriente, al grado de que el 40 por ciento de la población había llegado a profesar esa religión.

Sin embargo, la llegada de un islam radicalista que busca extender su dominio a Europa y países occidentales ocasionó que dicha población se redujera hoy a apenas el cuatro por ciento. “Comunidad que prevalece con más fe y convicción en sus creencias”.

A partir de su experiencia como clérigo, Chahda expresa: “no sabemos cual será el motivo de esa gente que opera bajo un nuevo concepto de sionismo, y que tiene por objeto principal la erradicación del cristianismo”.

Esa es la razón por la que en el mundo exista una fuerte campaña que busca la difusión y proliferación de múltiples creencias que van desde doctrinas como el budismo, el shintoismo o el judaísmo mezcladas con otras ideologías o creencias a manera de New Age, e incluso la proliferación de un ateísmo muy agresivo.

Aún así, el arzobispo de Alepo destaca que una de las características de la iglesia cristiana es su fortaleza en medio de la adversidad, de ahí que, a lo largo de más de dos mil años, son en los momentos de crisis cuando el cristianismo ha fortalecido su fe.

Y uno de los factores por el que la iglesia católica ha prevalecido en medio de la adversidad es porque en medio de estas crisis ha fungido como fuente de soporte moral, apoyo espiritual y mediadora de paz.

En ese sentido el obispo de Nicaragua, Jorge Solórzano, recuerda el caso particular de su país, el cual vive desde abril pasado una de las crisis más profundas a nivel político, económico y social.

En medio de esta crisis, dijo, la iglesia ha sido una fuente de esperanza y apoyo, por ello el pueblo acude a ella cuando todo alrededor parece no tener solución, explicó.

Recordó que incluso cuando la crisis estuvo más fuerte, el gobierno mismo llamó a la Conferencia Episcopal de Nicaragua para fungir como mediadora y testigo en el diálogo nacional, “un diálogo que nosotros ya habíamos pedido desde 2014 pero que se habían resistido aceptar”.

Es así que en 2018 la iglesia en Nicaragua impulsó un diálogo nacional en el cual se pusieron dos puntos en la agenda, “la justicia y la democratización del país, pero el 19 de julio se dio una ruptura por el mismo gobierno y entró en una especie de impase”.

Hasta ahora, dijo, no ha habido un nuevo llamamiento al diálogo, y en su lugar ha predominado la represión y la persecución. Aún así, el pueblo nicaragüense ha prevalecido en su fe y se mantiene en la demanda de un diálogo el cual es respaldado por la iglesia.

En ese sentido, el presbítero destacó que la fortaleza espiritual de los nicaragüenses se basa en sus tres principales amores, que son el amor a la Eucaristía, a la Virgen y a sus obispos, por ser ellos quienes los protegen y defienden.

Incluso compartió el caso en el que el pueblo, en medio de una balacera, acompañó una procesión con la Eucaristía, y “ante la sorpresa de todos, la balacera se detuvo y la gente agresora se retiró del lugar”.

Y esa es una de las características que sigue sorprendiendo al mundo, ya que, en medio de tanta violencia y agresividad, quienes profesan la fe cristiana de manera convincente son capaces de incluso de perdonar a sus agresores, más allá de toda lógica racional.

El presbítero Kennet nos reveló en entrevista con Notimex que uno de los trabajos más exitosos que han tenido en Nigeria es precisamente la educación a partir de la doctrina del perdón, y que implica en gran medida el mandato de “amar a los enemigos”, como lo predicó Jesús.

Y esto ha sido en gran medida una labor muy fructífera en medio de un ambiente donde predomina una encarnizada guerra del grupo terrorista radical denominado Boko Haram, y que destruyen a diestra y siniestra difundiendo la ideología de que “la educación occidental es un pecado y hay que borrar cualquier huella de esta educación”.

Esta enseñanza del perdón, dijo, implica ayudar a los afectados a no aferrarse a los resentimientos ya que estos lo único que hacen es “convertirnos en prisioneros de nuestros propios resentimientos, mientras que el que vive sin rencor es libre”.

“Imagínate, un niño que vio cómo mataban a sus padres y que sea capaz de perdonar a quienes lo dejaron sin nada, cuando lo ordinario hubiera sido que buscara venganza, lo que al final del día se traduce en un ciclo interminable de agresiones”, explicó.

El sacerdote compartió el testimonio particular de una mujer a quien los musulmanes le mataron a su esposo e hijo en plena celebración de Nochebuena. Al momento de llevarlos a enterrar ella, llevando una biblia en la mano y un rosario en la otra proclamaba “soy católica hasta la muerte”.

Lejos de buscar venganza, la mujer perdonó a los agresores lo que la liberó de resentimientos, y se aferró más a su fe, de manera que la muerte para ella, como para todo cristiano pleno, es solo un paso para llegar a la vida eterna.

Y es esa la actitud que tanto ha chocado a lo largo de la historia a eruditos, y hombres de poder, pues a la luz de la razón del mundo, eso podría traducirse en simple fanatismo, sin embargo, para el cristiano, es muestra de un amor pleno que solo se puede alcanzar “a la luz de Cristo”, concluyó el presbítero.