logo pulso
PSL Logo

ADIÓS AL ÍCONO DEL CINE ITALIANO

MURIÓ A LOS 90 AÑOS, LA ACTRIZ, MUSA DE FELLINI, MIENTRAS DORMÍA EN SU CASA EN ROMA, RODEADA DE SU FAMILIA Y SUS AMADOS PERROS JIM Y LADY

Por AP

Enero 30, 2024 03:00 a.m.

A

Sandra Milo, un ícono del cine italiano que jugó un papel clave en “8½” de Federico Fellini y luego se convirtió en su musa, murió el día de ayer, dijo su familia. Tenía 90 años.

Milo, conocida por su distintiva voz aguda, murió mientras dormía en su casa en Roma, rodeada de sus familiares y sus amados perros Jim y Lady, según un comunicado de la familia difundido por la televisión estatal RAI.

”¡Ciao Diva!”, publicó la Bienal de Venecia en redes sociales, calificando a Milo como una actriz “inolvidable y versátil” tanto en la comedia como en el drama.

Su nombre de pila era Elena Salvatrice Greco. Milo tuvo su primera oportunidad en la película de Roberto Rossellini “Il generale Della Rovere” (“El general de la Rovere”) de 1959. Fue protagonista junto con algunos de los grandes actores de la industria cinematográfica italiana de la posguerra, incluidos Alberto Sordi y Marcello Mastroianni, con quienes apareció en la ganadora del Oscar “81/2”.

Milo interpretó a Carla, la amante del director de cine Guido, a quien daba vida Mastroianni.

Más tarde, Fellini la eligió junto a su propia esposa para la película de 1965 “Giulietta degli spiriti” (“Giulietta de los espíritus”). Dos décadas más tarde, Milo relató su historia de amor secreta de 17 años en su libro indirectamente autobiográfico, “Caro Federico”.

Milo se convirtió en un elemento fijo de la televisión italiana como presentadora de un programa de entrevistas, y en 1990 fue víctima de una broma al aire que pasó a la historia de la televisión italiana como una precursora de mal gusto del reality “Punk’d”.

Mientras Milo conducía un programa de entrevistas en RAI, un bromista la llamó y le dijo que su hijo, Ciro, acababa de ser hospitalizado después de un grave accidente automovilístico. Creyendo a la persona que llamó, Milo huyó del estudio aterrorizada, gritando “¡Ciro, Ciro!”, sólo para enterarse después que su hijo estaba bien y que había sido engañada.

Le sobreviven Ciro y sus otros dos hijos, según el comunicado difundido por

 la RAI.