Jacqueline Bracamontes confiesa que fue sobreviviente de trastornos alimenticios
Durante una conversación con el conductor Yordi Rosado, Jacqueline Bracamontes compartió algunos de los momentos más críticos de su vida, incluyendo un desorden alimenticio que padeció en su juventud y las dificultades que enfrentó en su camino hacia la corona de Nuestra Belleza México.

CIUDAD DE MÉXICO, (EL UNIVERSAL).- Durante una conversación con el conductor Yordi Rosado, Jacqueline Bracamontes compartió algunos de los momentos más críticos de su vida, incluyendo un desorden alimenticio que padeció en su juventud y las dificultades que enfrentó en su camino hacia la corona de Nuestra Belleza México.
Bracamontes relató que la primera vez que tuvo problemas con su alimentación fue durante su estancia en Francia, cuando notó que su peso había aumentado considerablemente. "Sí, un momento en Francia sí sufrí un poco de desorden alimenticio porque fue cuando engordé mucho y cuando fui consciente de que no me quedaba ningún pantalón dije: 'Esto se acabó'", confesó.
Determinada a recuperar su figura, recurrió a dietas extremas sin supervisión médica. "Me puse súper a dieta, de que comía polvo de proteína todo el día, verduras. Un día comía todo el día toronja. O sea, mal, porque no estaba guiada por una doctora", contó. Con el tiempo, logró estabilizar su alimentación y recuperar su salud, pero la experiencia dejó una profunda huella en su vida.
Años después, cuando decidió participar en el certamen de Nuestra Belleza México 2000, Bracamontes descubrió que su camino al triunfo no estaría exento de obstáculos. Uno de los momentos más tensos que vivió ocurrió minutos antes de salir al escenario, cuando alguien intentó sabotear su participación escondiendo sus tacones.
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"Me tenía que cambiar, ya todas al escenario, mis tacones... y yo: '¿Mis tacones, mis tacones? ¿Qué hago, qué hago?'", recordó. Finalmente, los zapatos fueron encontrados detrás de la taza del baño y logró salir a tiempo. Aunque nunca se supo quién estuvo detrás del intento de boicot, la actriz insinuó que pudo haber sido resultado de la rivalidad entre las concursantes.
Pero el desconcierto no terminó ahí. Cuando se anunció su victoria, parte del público reaccionó con gritos de "¡fraude!", lo que la tomó por sorpresa.
"Gritaron fraude cuando gané. Yo creo que, porque mi papá era de alguna forma famoso, entrenador de las Chivas. Aparte, entregaban tres premios los patrocinadores y ellos elegían a una para darle un premio y eso era antes de anunciar a la ganadora, en los tres me eligen a mí", explicó. La coincidencia generó suspicacias, pero ella defendió su triunfo con firmeza.
A pesar de los desafíos y las dudas que rodearon su ascenso en la industria del entretenimiento, Jacqueline Bracamontes demostró que la perseverancia y el esfuerzo pueden superar cualquier obstáculo. Su testimonio es un reflejo de las dificultades que muchas mujeres enfrentan en el mundo del espectáculo y de la importancia de encontrar el equilibrio entre la autoexigencia y el bienestar personal.
Sin embargo, no todos los golpes que ha enfrentado Jacqueline Bracamontes han sido profesionales. En su vida personal también ha experimentado momentos de profunda tristeza, como la pérdida de uno de sus bebés durante su primer embarazo.
Bracamontes recordó que, poco antes del parto, notó que algo no estaba bien y contactó de inmediato a su médico. "Le hablo al doctor y me dice: ´Vénganse ahorita al hospital´", relató. Al llegar al centro médico, recibió la noticia devastadora: su hijo no había logrado sobrevivir.
"El bebé no la libró, nació azulito... ahí se me cayó el mundo", confesó con la voz entrecortada. Aunque con el tiempo ha encontrado formas de sobrellevar el dolor, admite que la pérdida sigue presente en su vida. "Nunca se supera, se aprende a vivir con eso sin dolor", dijo.
Acompañada por su esposo, Martín Fuentes, y su familia, la actriz pudo enfrentar el duelo. También destacó que su fe ha sido una herramienta fundamental en su proceso de sanación. "Lo que más me ha ayudado es hablarlo. Aunque hay gente que prefiere no hacerlo, a mí me sanó contar mi historia", expresó.
Bracamontes reconoció que esta experiencia transformó su manera de ver la vida, haciéndola valorar aún más cada momento con sus hijas. Hoy en día, asegura que su prioridad es su familia, y aunque sigue activa en el mundo del entretenimiento, su rol como madre es lo que más disfruta.
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