El escándalo del 2024
El Mee Too llegó a la industria musical en 2024 y se centró en el cantante, poniendo en riesgo su carrera
Nueva York.- Puff Daddy, también conocido como Sean ‘Diddy’ Combs, fue durante décadas uno de los nombres más poderosos de la industria musical. Ahora se encuentra en una cárcel de Nueva York acusado de violación, agresión sexual, trafico de personas y otros cargos en más de un centenar de demandas.
El rapero es comparado con Harvey Weinstein por la inmensa oleada de denuncias que se han presentado durante todo 2024 y que relatan un patrón similar: abuso sexual, consumo de sustancias que en muchas ocasiones dejaban a la víctima inconsciente y la colaboración del círculo del músico y empresario.
La primera en denunciar fue su exnovia Cassandra Ventura -conocida como Cassie-, con quien mantuvo una relación de 13 años y que le denunció a finales de 2023. En menos de 24 horas llegó a un acuerdo privado para cerrar la demanda. Pero aquel episodio solo consiguió abrir la puerta al resto. Desde entonces, más de un centenar de mujeres y hombres, varios de ellos menores de edad cuando ocurrieron los hechos, han acusado al rapero de ser un depredador sexual. Las demandas denuncian hechos que supuestamente ocurrieron desde la década de los 90 hasta la actualidad.
En mayo de 2024 se filtró un vídeo de extrema dureza en la que se puede ver como el rapero le da una paliza a su exnovia en el pasillo de un hotel de Los Ángeles. Pese a que el vídeo, distribuido por la CNN, es bastante evidente, los cargos han prescrito y no pueden ser juzgado por ellos.
La impunidad del cantante musical se repite en los relatos de los demandantes, que narran cómo empleados, amigos y colabores del músico cooperaban en las supuestas prácticas del rapero. En muchas ocasiones el rapero conseguía encuentros con jóvenes gracias a promesas de convertirse en
estrella musical.
El cantante celebraba habitualmente fiestas a las que invitaba a personajes famosos y en los que, según los demandantes, se celebraban orgías. La fiscalía, según recogió el New York Times, le acusa de tener una empresa criminal, que coordinaba estas fiestas -denominadas ‘freak-offs’- que consistían en maratones sexuales que eran “espectáculos de terror”.
Combs fue durante años uno de los músicos más influyentes de la esfera musical y en 2023, semanas antes de la denuncia de su exnovia, recibió el Global Icon Award en los Premios MTV. Y la cadena Hulu preparaba un reality sobre su familia que ya canceló.
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