Vive Latino en Autódromo Hermanos Rodríguez: Novedades y experiencias

Por primera vez, desde su inicio en 1998, el Vive Latino se celebrará fuera de casa (el Foro Sol) y esa es la primera característica que diferencia a la edición 2024 de sus anteriores celebraciones.

Pero mudar a un evento de 25 años del lugar, no fue nada fácil, ya que según sus organizadores tuvo distintas implicaciones a favor y en contra del festival.

Recordemos que este 16 y 17 de marzo, el llamado Vive se desarrollará en la curva 4 del Autódromo Hermanos Rodríguez, un escenario que ya ha recibido a otros festivales, como el EDC.

Por una parte, cuenta Jordi Puig (director del Vive Latino), convencer al público que se ha permanecido fiel de que el festival conservará su misma esencia, fue una labor titánica.

"Fue todo un reto, desde la logística. Sí nos beneficia que sea un recinto conocido y familiar, pero el reto fue lograr que el público captara lo que queremos transmitir. Colocando deidades en nuestro diseño, fusionándose con la tecnología, quisimos dotar de esas dos influencias de pasado y presente al festival", dijo a EL UNIVERSAL.

Otra gran labor fue armar el elenco, pues no solo incluyeron a grandes exponentes del rock, sino que quisieron ofrecer una experiencia completa con artistas de otros géneros: "Lo más importante fue decidir las bandas. Incluir bandas alternativas (como Peces Raros de Argentina), hasta un exponente como Junior H (de corridos tumbados) o un artista de catálogo como Billy Idol; todo parte del centro del concepto. Nuestra alma es el rock y de ahí partimos a lo que está fuera de ese centro para ofrecer una experiencia completa tanto a los nuevos asistentes, como al público fiel al evento", agregó.

En el escenario principal, por ejemplo, a un día de iniciar actividades ya ensaya Panteón Rococó. Lo hacen sin preocupaciones, jugando y hasta grabando vídeos para sus redes sociales.

Por otra parte, en el escenario Carpa Intolerante, el grupo Los Infierno ensayan con rigor. Esta es su primera vez en el festival y ya pueden visualizar todo: al público, cómo interactuarán con él, los gritos y hasta la despedida del escenario. Dos caras de una misma moneda.

Sacan lo mejor de este reto

Pero dentro de lo complejo que ha sido mudarse a otro espacio, el Vive Latino también sacó ventaja, principalmente de los escenarios que, en comparación a los que ofrecía el Foro Sol, en la Curva cuatro se conectan por caminos que llevan a los asistentes de una forma más sencilla.

"Lo que nos permite este lugar ha sido hacer crecer algunos escenarios como la Carpa Intolerante, o el escenario secundario, además de mejorar la conexión, en el Foro Sol a veces tenías que rodear el estadio para llegar de un escenario a otro", opina Puig.

Estos beneficios, hacen pensar a la organización del Festival en mantener su realización en este espacio para próximos años, lo que dependerá de la respuesta del público durante esta edición.