Impacto del consumo de café en la salud a partir de los 60 años

CIUDAD DE MÉXICO, septiembre 17 (EL UNIVERSAL).- La mayoría de las personas cuidan de su salud a través de hábitos como una alimentación balanceada, la realización de actividad física, procurar un buen descanso, controlar el estrés y alejarse de los vicios. Todo es válido cuando se pretende mantener un organismo activo y un sistema inmunitario reforzado.

Si nos centramos en la alimentación, existen productos que posiblemente se consuman a diario y que despiertan debates en cuanto a su impacto en nuestro cuerpo. Entre estos se encuentra el café, una de las bebidas más elegidas a nivel mundial y sobre la cual existen diferentes estudios que la enlazan con el cuidado de la salud.

Edad para dejar el café

El café, destacan desde la Academia Española de Nutrición y Dietética, es una de las bebidas más populares en todo el mundo y entre las bondades más apreciadas que ofrece se encuentra su alto contenido de sustancias antioxidantes. Su impacto en la salud también pasa por ayudar a prevenir enfermedades como la diabetes tipo 2, diversos tipos de cáncer, enfermedades neurodegenerativas, hepáticas o cardiovasculares, según señala la dietista Karen de Isidro.

Más allá de que se ha demostrado que el café es una bebida que beneficia la salud de las personas, la Autoridad Europea en Seguridad Alimentaria recomienda no superar los 400 miligramos al día de cafeína, es decir que lo ideal es no beber más de 3 o 4 tazas. De todos modos, ahora la ciencia determinó a qué edad debemos dejar de tomar café y explicó las razones.

Estudios recientes, presentados en la Conferencia Internacional de la Asociación de Alzheimer (AAIC), señalan que las personas deberían dejar de tomar café, o al menos reducir su consumo, a partir de los 60 años de edad para cuidar de su salud. Esto se debe a que se lo asocia con el aceleramiento del deterioro cognitivo, afectando principalmente funciones como el pensamiento lógico, el razonamiento abstracto y el reconocimiento de patrones.

El estudio aclara que esta recomendación se centra principalmente en personas que ya tienen algún tipo de deterioro cognitivo. Sin embargo, teniendo en cuenta los beneficios de esta bebida para la salud, lo más aconsejable es que limiten su consumo a no más de 3 tazas al día para aprovechar sus bondades y evitar efectos no deseados.