Entrevista exclusiva sobre el Ariane 6 con ingeniero aeroespacial
Proyecto del Ariane 6 y su vuelo inaugural
Kurú (Guayana Francesa), 8 jul (EFE).- El ingeniero aeronáutico Matías Fernández Valbuena, de la Agencia Espacial Europea, conoce el proyecto del lanzador europeo Ariane 6 desde sus inicios. Ahora, diez años después, "tenemos un buen cohete" -afirma- y mañana ha llegado el momento de probarlo en vuelo, un proceso que afrontan "entusiasmados y con mucha confianza".
Han pasado diez años desde que el proyecto de Ariane 6 fuera aprobado por la Agencia Espacial Europea (ESA) en 2014, cuando arrancó un periodo "muy largo y muy intenso, recuerda el responsable de estructuras de Ariane 6 en la ESA, cuya implicación en el nuevo cohete comenzó un par de años antes de la aprobación, pues hubo que hacer estudios de viabilidad.
El ingeniero leonés recuerda todo el proceso, en el que han participado 13 países de la ESA, entre ellos España con una contribución del 4,7 % al programa y más de 600 empresas.
Mañana, desde el puerto espacial europeo de la ESA en Guayana Francesa, Ariane 6 tiene previsto encender sus motores a las 15.00 hora local (18.00 GMT), con una ventana de lanzamiento hasta las 19.00 horas (22.00 GMT).
Un vuelo inaugural "tiene su desconocimiento", ya que "hay una parte que no sabes cómo puede funcionar el sistema completo, pero se han hecho todos los ensayos que se podían hacer y ahora toca pasar por esto, entusiasmados, con ganas y mucha confianza", indica Fernández Valbuena a EFE.
En tierra se hace el mayor número de ensayos y ha habido "algunos muy grandes", de meses, en especial de la etapa superior del cohete, donde se concentran las mayores innovaciones: el motor Vinci, que se puede reiniciar hasta cuatro veces, y la unidad de potencia auxiliar (APU).
Por más pruebas que se hagan en tierra, "no hay nada que puedas hacer para sujetar el lanzador en vuelo". Eso solo se logra lanzando, "esa es la prueba final" y forma parte del proceso de calificación para validar el sistema.
En Ariane 6 se ha primado la modularidad y la versatilidad, "esas son las dos características principales de mejora" respecto a su predecesor Ariane 5, que la ESA retiró de servicio hace ahora justo un año, después de 117 lanzamientos.
Ariane 5 mostró una fiabilidad "muy buena" -destaca- y el equipo quiere que el nuevo cohete la herede. "De momento estamos en el primero, pero esa fiabilidad es un objetivo para el futuro".
Pero Ariane 6 va más allá del modelo precedente, sirve para todo tipo de cargas y se presenta en dos configuraciones, la 62 y la 64 (con dos o cuatro propulsores, dependiendo del empuje necesario), mañana despegará la configuración 62, señala el ingeniero.
Además, Vinci, el motor de la etapa principal, puede encenderse hasta cuatro veces, lo que le permite lanzar la carga en diferentes órbitas o momentos, y crear constelaciones de satélites, un mercado en alza, explica.
Fernández Valbuena destaca que Vinci, una vez realizado su cometido, se enciende una última vez para dirigir la etapa superior del cohete hacia la atmósfera terrestre, donde se desintegra, contribuyendo así a no generar más residuos espaciales.
El nuevo cohete -indica el experto- se ha concebido con el objetivo de reducir en un 40 % de los costes y acortar en dos tercios los tiempos de campaña, es decir desde que llegan las piezas Guayana Francesa hasta que se integra primero el cohete y luego su carga, para dejarlo listo para el lanzamiento. EFE
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