Las redes sociales y su cara oculta

Las redes sociales y su cara oculta

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Las redes sociales han cambiado por completo nuestra forma de vida. Cuando nacieron, surgieron como plataformas que permitían conectarnos entre nosotros y mantener el contacto con personas alejadas, conocer gente nueva, hacer amigos, encontrar pareja… y eso por no hablar de las aplicaciones profesionales.

Estas plataformas de comunicación son muy activas y su desarrollo ha abierto nuevos canales de comunicación. Hoy en día, cualquier creador puede utilizar Youtube para publicar sus vídeos y hacer llegar su contenido de manera cómoda y sencilla a millones de personas en todo el mundo.

Internet, una ventana abierta al mundo

Internet ofrece a los usuarios la posibilidad de acercarse al mundo de una manera, aparentemente, más libre, porque somos nosotros quienes podemos decidir qué contenido consumir y en qué momento, sin tener que depender de grandes corporaciones.

Por otra parte, las redes permiten a muchas personas alcanzar un impacto mediático muy relevante, y ser el punto de inicio de carreras profesionales. Los youtubers consiguen gracias a sus vídeos ingresos millonarios en algunos casos, y los influencers más de lo mismo, gracias a la colaboración con grandes empresas.

¿Qué problemas se asocian a las redes sociales?

Todas las ventajas asociadas a las redes sociales tienen una cara oculta. Son varios los problemas que derivan del uso excesivo de estas plataformas, comenzando por una posible adicción. Cada vez pasamos más horas pegados a la pantalla del móvil, ordenador y tablet.

Millones de usuarios no pueden pasar ni un día sin consultar Facebook, Twitter o repasar las stories de Instagram. Este abuso de la red, esa obsesión por estar permanentemente conectados puede ser la raíz de muchos problemas.

De algún modo, las redes acercan a las personas que están lejos entre sí pero alejan a las que están muy próximas. ¿No es habitual estar en una cafetería o un parque y que todas las personas que conforman una reunión o un grupo de amigos estén ensimismados en la pantalla de su móvil?

Una segunda consecuencia de compartir información en internet y a través de plataformas como las redes sociales es que decimos adiós a nuestra vida privacidad. A todos nos gusta publicar una foto en Instagram cuando estamos de vacaciones, o compartir un directo asistiendo al concierto de nuestra artista favorita… Todo esto provoca que, sin darnos cuenta, estemos sometidos a una exposición muy elevada. Prácticamente cualquier persona puede saber qué hacemos en nuestro tiempo libre, qué nos gusta, cuáles son nuestras opiniones… todo eso llega a conocidos y desconocidos.

Tal es así que las grandes empresas rastrean todas nuestras búsquedas en internet debido a los algoritmos de búsqueda de los buscadores. Acceder a internet de manera gratuita, toda la información y el entretenimiento que conlleva supone pagar este precio indirecto.

Es muy importante utilizar internet y las redes sociales de manera responsable, pues un uso indebido puede tener como consecuencia una conducta adictiva o sufrir intentos de estafa o fraude, con los piratas informáticos.

La idealización de los perfiles en redes sociales

Incluso si se hace un uso moderado de las redes sociales, todos entramos en el juego que proponen estas plataformas, ya que todos mentimos en redes sociales. Al utilizar Instagram o Facebook es muy normal embellecer fotos, subir imágenes antiguas como si fueran actuales, idealizar nuestra vida en definitiva.

En las redes la sensación general es que todo el mundo intenta parecer feliz todo el tiempo, existe la lucha continua por ganar likes, tener más amigos y generar mucho impacto mediático. Esto puede llegar a producir rivalidades y envidias, y en los peores casos, fenómenos depresivos.

La psicología positiva para mejorar el nivel de autoestima

Un uso excesivo de las redes puede ocasionar depresión y, sin llegar hasta extremo, episodios de baja autoestima. La autoestima es un requisito indispensable para enfrentar los problemas y las situaciones del día a día con confianza y vitalidad. En este sentido, desde IEPP ofrecen como posible solución las terapias en psicología positiva.

Si las redes son utilizadas por adolescentes o niños menores de 14 o 15 años, a problemas graves como los comentados se unen posibles episodios de ciberacoso, así como la sensación continua de estar perdiéndose algo en lo que otros se han divertido.

La psicología positiva es una corriente innovadora dentro de la psicología que pone el foco en el estudio de experiencias y rasgos positivos de las personas como individuos, cómo a través de las motivaciones y capacidades las personas pueden mejorar su calidad de vida y desarrollar el potencial humano.

Atendiendo a las propuestas de Martin Seligman, uno de los mayores expertos en psicología positiva, las tres vías hacia la vida felicidad son: la vida placentera, la vida comprometida y la vida significativa.

Disciplinas como la psicología pueden ayudar a alejar los problemas que se asocian con un uso abusivo de redes sociales: depresión, ansiedad, insomnio o la inseguridad y falta de autoestima provocada por lo que piensen los demás sobre nosotros mism