PUES NO

No podemos mantener a nadie a nuestro lado a la fuerza, aunque muchas veces nos aferremos a querer conservar amistades o amores, el que no quiere estar, se va. Y no bastará con que lo llenes de amor, regalos, palabras, promesas… nada, será suficiente. Es como un padre que obliga al hijo a que se quede en casa, ya siendo adulto, y aunque le ofrezca comodidades, el hijo en la primera oportunidad agarra calle. A veces los humanos insistimos y hasta obligamos a alguien para que se quede. Pero olvidamos que siempre ese acuerdo de “ser y estar” debe de ser de ambas partes. Porque, ¿de que te sirve que la persona se quede solamente a hacerte la vida infeliz?, Porque eso hará, porque dentro… muy dentro, te tendrá un resentimiento eterno por retenerlo. ¡Ay amigos! Somos una plaga bien difícil de entender, bien difícil de atender, y bien difícil de llevar. La convivencia humana es de lo más duro de llevar, encima de que somos bien conflictivos, somos muy peleoneros y mal agradecidos. Ya lo decía García Márquez: “no quieras que estén, los que no quieran estar”. Amores y familia, amistades y extras, ¡Déjalos que se vayan! Te repetimos que no necesitas a nadie para ser feliz. Ese sentimiento lo generas dentro de ti y se logra obteniendo metas y proyectos… trabaja fuerte, trabaja duro, ¡diario! Para llegar a ese o a esos sueños y verás, querido amigo, amada amiga, que al final del día, que al caer sol, que al salir de la luna, no tuviste que retener a nadie a tu lado para ser feliz. Te lo digo Enrique para que lo entiendas Beto.
Cale Agundis :)
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