"Ella hubiera estado contentísima", dice hijo de Leonora Carrington tras inauguración de museo en Xilitla

[gallery link="file" ids="1445845,1445846,1445847,1445848,1445849,1445850,1445851,1445852,1445853,1445854,1445855,1445856,1445857,1445858,1445859,1445860"]Con 63 esculturas originales, dibujos, litografías, fotografías, tapices y máscaras de seres fantásticos nunca antes vistas, el Museo Leonora Carrington en Xilitla abrió sus puertas la noche del viernes.

Se trata del segundo museo dedicado a la pintora y escritora ubicado en San Luis Potosí. Este nuevo espacio (el otro se ubica en la capital del estado), cuenta con 814 metros y los diseños de la artista se encuentran distribuidos en tres niveles.

Con “El abrazo”, es como este lugar, conformado por tres salas permanentes, una temporal, tienda y cafetería, recibe a los asistentes, toda vez que la escultura fue colocada al centro y es la primera que se puede apreciar.

Para la inauguración asistió el hijo de Leonora, Pablo Weisz, quien se dijo agradecido con el estado y muy contento de que la obra de su madre se mantenga.

“Este museo junto con el de San Luis Potosí son muy lindos. Son los primeros representantes mundiales de la obra de mi madre, antes no había y yo me preguntaba porqué no había museos de ella que fue una representante extraordinario del arte femenino. Ella hubiera estado contentísima. Muchas gracias a todos”, declaró durante la develación de la placa.

También estuvieron presentes Fermín Llamazares, presidente del Consejo del Museo Leonora Carrington; Martín Eduardo Martínez, presidente municipal de Xilitla; Rubén Gerardo Corona, subsecretario de Innovación y Desarrollo Turístico de la Secretaría de Turismo Federal, y Juan Manuel Carreras López, gobernador del Estado de San Luis Potosí.

Entre las piezas expuestas se encuentran esculturas originales de mediano y pequeño formato como “Mujer con zorro”, “Canoa con chango”, “Silla Daghda” y “Cantante muda”, así como 24 dibujos, 9 fotografías y dos tapices.

Destacan además 23 máscaras, mismas que no se encuentran en ningún otro lugar y prácticamente no han sido vistas fuera del círculo familiar de la artista ganadora del Premio Nacional de las Artes en 2005.

Este proyecto tardó dos años en realizarse y, de acuerdo con los arquitectos Jesús Villar y Antonio Gaitan, antes de convertirse en museo el lugar, ubicado a media cuadra de la plaza principal de este Pueblo Mágico (Corregidora no. 109, Cabecera municipal de Xilitla), era una vivienda que adquirió el ayuntamiento.

De esta manera, Xilitla se cubre de total surrealismo y amplía su oferta para el turismo, el cual se concentra sobre todo en el Jardín Escultórico Edward James, que recibe a cerca de 300 mil visitantes al año.