La composición musical como lenguaje De Homar Sánchez Díaz

Homar Sánchez Díaz se erige en el mundo de la música como un ejemplo de perseverancia, creatividad y pasión. Con 33 años, este talentoso director coral, compositor y arreglista ha dedicado su vida a explorar las posibilidades infinitas de la música. Desde su infancia, marcada por el apoyo de sus padres, hasta sus logros más recientes con el coro “Vuela Alto”, Díaz ha demostrado que el arte no solo transforma vidas, sino que también puede abrir nuevos caminos para la sociedad.

Los primeros pasos en la música

Homar descubrió su pasión por la música a una edad temprana, gracias al incentivo de sus padres, quienes, aunque ingenieros químicos, fomentaron en él el amor por el arte. A los 7 años, ingresó a la Estudiantina Guadalupana bajo la tutela del maestro César Cervantes Díaz de Sandi. Esta experiencia marcó el inicio de un camino que lo llevaría a sumergirse en el mundo de los musicales, la ópera y el canto coral. A los 16 años, se unió al Coro de la Orquesta Sinfónica de San Luis Potosí, donde permaneció casi ocho años, consolidando su formación artística.

Su interés por la composición y los arreglos musicales se desarrolló de manera autodidacta, impulsado por su fascinación por la computación. “Desde la secundaria aprendí a usar un programa de notación musical en el que me gustaba transcribir mis piezas favoritas”, comparte. Este aprendizaje evolucionó hasta colaborar en proyectos significativos, como la digitalización de la ópera “Matilde” junto al maestro José Miramontes Zapata.

Rompiendo paradigmas 

en la música

Uno de los mayores desafíos que Homar ha enfrentado es la naturaleza cerrada del mundo musical, donde las élites suelen imponer barreras difíciles de superar. Sin embargo, su enfoque innovador ha sido clave para abrirse camino. “La solución para integrarte es innovar, hacer las cosas de forma diferente. Romper paradigmas y abordar repertorios que no son los más comunes”, explica.

El músico ha encontrado en las nuevas tecnologías y en las redes sociales herramientas fundamentales para conectar con públicos más amplios, consolidando a “Vuela Alto” como el coro virtual con el video más viral en el cual hacen homenaje al comediante Chespirito. Su trabajo con la productora SOMA y el Rock Sinfónico ha demostrado que las orquestas pueden llenar espacios interpretando repertorios accesibles como Pink Floyd o The Beatles. Este enfoque ha sido crucial para atraer nuevos públicos y desmitificar la percepción de que las orquestas y coros están limitados a repertorios clásicos o religiosos. 

“Vuela Alto”: un sueño 

hecho realidad

El proyecto más significativo de Sánchez es el coro “Vuela Alto”, una agrupación que ha logrado reconocimiento internacional gracias a sus producciones audiovisuales. “Consolidar a ‘Vuela Alto’ como una agrupación con prestigio ha sido uno de mis mayores logros”, afirma. Formado por talento local de San Luis Potosí, este coro representa el compromiso de Homar con su comunidad y con la difusión de la música coral.

A través de este coro su director busca interpretar repertorios nuevos y piezas originales, rompiendo con las expectativas tradicionales de los coros. “Cuando las personas escuchan a un coro interpretando música de Selena o Juan Gabriel, se rompen las ideas preconcebidas y se acercan al arte de una manera distinta”, comenta.

La música como 

transformación social

Homar está convencido de que la música tiene el poder de transformar vidas y de alejar a las personas, especialmente a los jóvenes, de los vicios y problemas sociales. “Hacer arte te enseña sensibilidad, disciplina y trabajo en equipo. Un joven que hace arte no tomará jamás un arma”, asegura. Para él, los proyectos artísticos son una herramienta vital para construir una sociedad más humana y sensible.

Retos y reflexiones sobre 

el arte en México

El panorama artístico en México presenta múltiples retos, desde la falta de espacios y apoyo gubernamental hasta la dificultad de vivir exclusivamente del arte. Sánchez comparte que, aunque el arte es una parte esencial de su vida, no representa su única fuente de ingresos. “El artista tiene que prepararse y aprender a ser versátil”, señala, destacando la importancia de la creatividad y la innovación para superar estas dificultades.

En su mensaje a las autoridades, subraya la necesidad de apoyar el talento local con espacios dignos y oportunidades reales. Además, insta a los artistas emergentes a aprovechar los recursos en línea y a formarse de manera autodidacta. “Tu escenario es el mundo, las redes sociales. Haz lo que te gusta y ponte metas cada vez más altas”, aconseja.

El legado de un artista 

comprometido

Homar Sánchez Díaz es un visionario que ha dedicado su vida a romper barreras y a inspirar a otros a través del arte. Su pasión por la música, combinada con su enfoque innovador y su compromiso social, lo convierten en un referente dentro del ámbito cultural de San Luis Potosí y más allá. Con proyectos como “Vuela Alto”, no solo está transformando el panorama musical, sino también dejando un legado que inspira a futuras generaciones a soñar en grande y a trabajar con dedicación por sus metas.