¿PARA QUÉ QUIERES TENER SALUD?

Pbro. Lic. Salvador González Vásquez

Hay bienes que valen oro. Y es por eso, que nadie está dispuesto a perderlos. Y hoy, más que nunca, hemos comprendido el valor de una vida saludable. 

Ya que, sin la salud, lo demás de nada aprovecha.

Y como dice el popular dicho: “Nada pide el enfermo, nada más su salud”. Y ésto, es lo que hoy, más le pedimos a Dios.

Tener salud, es estar en armonía. Y cuando no hay salud, tampoco hay fuerzas para luchar por lo demás. La salud, es el tesoro que nunca debemos perder.

Por eso, siempre que hagamos oración, hay que pedir salud; y si ya la perdimos, hay que rogar para poder recuperarla. Ya que con salud, es como mejor podemos servir a Dios.

Dice el profeta: “El abismo no te da gracias, ni la muerte te alaba, ni esperan en tu fidelidad los que bajan a la fosa. Los vivos, los vivos son quienes te alaban: como yo ahora”.(Is.38,18-19).

En estado de  salud, es donde mejor podemos alabar al Señor.

Y hoy nos dice el Evangelio: “…al salir Jesús de la sinagoga, fue con Santiago y Juan a la casa de Simón y Andrés. La suegra de Simón estaba en cama, con fiebre, y en seguida le avisaron a Jesús. Él se le acercó, y tomándola de la mano, la levantó. En ese momento se le quitó la fiebre y se puso a servirles”. (Mc.1).

Dios nos quiere saludables; y si nos dio la vida, es para vivirla en armonía. 

El Señor nos da la vida, para vivir sirviendo; así como lo hizo con la suegra de Pedro, que una vez que la curó de su fiebre, ella se puso a servirles.

Hoy necesitamos pedir al cielo, que le devuelva al mundo la salud.

Y una vez que obtengamos lo que pedimos, tratemos de vivir sirviendo; y ya no descuidemos el tesoro más grande que tenemos: nuestra salud.