Paseo de Montejo

Paseo de Montejo

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Querido amigo,

   En mi anterior misiva te comentaba sobre la increíble experiencia que resulta el  viajar en el tren bala japonés, en el cual grandes bobinas generan un campo eléctrico que prácticamente sostiene al tren sobre la vía y no va directamente sentado en ella, salvo en el momento de entrar y salir de la estación, pero este cambio es imperceptible para el pasajero.

      Pues bien, para poder hacer uso de esta maravilla de la ingeniería se puede comprar el boleto en cualquier estación y elegir el carro con asientos reservados o los coches en donde ningún asiento se reserva con anterioridad y me dirás que eso no tiene nada de novedoso, que eso es algo que sucede en cualquier país civilizado que cuente con el servicio de trenes de pasajeros, pero lo verdaderamente importante es que con el sistema  del pase de ferrocarril japonés, tus molestias son mínimas o prácticamente inexistentes.

      Este pase sólo se puede comprar en el extranjero y su costo está en función de los días que piensas emplearlo, nosotros lo adquirimos un mes antes del viaje y todo fue vía Internet y muy fácil, tan sólo accedes a la página web de la empresa de Japan Railways Group y sigues las indicaciones, lo puedes comprar por una semana, 14 días o 21, conforme a tus necesidades de viaje y listo se paga con tarjeta y en un lapso no mayor a una semana te llega a tu casa por servicio de paquetería, ya llegando a Japón en el aeropuerto vas a canjearlo por una pequeña libreta que es tu pase y entonces si a viajar por todo el Imperio del Sol Naciente.

      Con este pase puedes hacer uso de todas las líneas de tren de la empresa, desde los suburbanos hasta el famoso Shinkansen, algunas líneas del metro, líneas de autobuses urbanos e inclusive transporte marino que te conecta con varias de las islas del archipiélago.

      La atención que te brindan en cada estación es de primer nivel, todo el personal es sumamente educado y están prestos auxiliarte de inmediato, si por alguna circunstancia en un momento determinado no estuviese a la mano un intérprete en tu idioma te piden que esperes un poco y llaman a quien te pueda atender con prontitud y eficiencia. 

      Cuando llegamos a Tokio y canjeamos nuestros pases, tuvimos un descuido y se quedó en los andenes una de nuestras maletas, nos percatamos de la perdida hasta que llegamos a la estación central y en ese momento nos dirigimos a la oficina de Japan Railways Group, para preguntar si había un lugar en donde pudiésemos saber si alguien había llevado nuestra maleta y la respuesta que recibimos fue que ya le tenían en la terminal del aeropuerto y que esa misma tarde la tendríamos en nuestro hotel, sin ningún cargo por el servicio.