RAFAEL BECERRA

El camino de Rafael Becerra en las artes escénicas comenzó desde la infancia con los programas que observaba en televisión, descubriendo así su pasión de hacer comedia, la danza y el teatro. Este artista ha logrado fusionar sus influencias y experiencias para crear un espectáculo único que desafía estereotipos y promueve la reflexión social.

Desde pequeño, Rafael quedó cautivado por programas de improvisación en la televisión, sus recuerdos frente a la pantalla fueron el punto de partida para un sueño: “Yo quiero hacer eso”. El descubrimiento de palabras como “coreógrafo” y “actor” sembró la semilla de una inquietud artística que lo acompañaría a lo largo de su vida. La búsqueda de su identidad artística lo llevó a estudiar danza y, más tarde, a una escuela de teatro en Monterrey. Sin embargo, la transición no fue sencilla; el desafío de dejar su hogar y adaptarse a un nuevo entorno fue un proceso difícil pero necesario para su proceso.

A pesar de su inclinación hacia el drama, se sintió atraído por la comedia, reconociendo su complejidad “Los maestros decían la comedia es lo más difícil”, pero fue esta misma dificultad la que lo impulsó a superar sus propios límites y a explorar este género a fondo, a pesar de las complicaciones que implicaban, quería tomar el reto. 

MOFA DE LAS PRINCESAS

Así comienza a escribir su proyecto que, hacia mofa de las princesas, junto a un grupo de actores, decidieron vestirse de princesas y explorar, desde una perspectiva crítica y humorística, los arquetipos femeninos que han prevalecido en la cultura popular, el proyecto que inició hace más de diez años ha ido evolucionando según las necesidades del público, iniciando la propuesta escénica en una compañía de teatro se percató de la explotación laboral a los actores y descubrió las complicaciones que suceden al trabajar con empresarios de espectáculos, así que deicidio migrar el proyecto al ámbito independiente, lo cual también seguía siendo complicado pero les daba más libertad creativa y control financiero. 

TERRAZA 806

Rafael ha podido encontrar en el camino espacios que le permiten difundir y proyectar sus trabajos como Terraza 806 un espacio para creativas y creativos, dispuesto a colaborar y exhibir proyectos independientes.

Así él también está abierto a participar en proyectos con nuevos colegas, aportando sus conocimientos e impulsando el talento joven potosino. 

“BEVELLA DE CANTINA”

Después de cambios y actualizaciones llega “BeVella de Cantina”, personaje inspirado en romper los estereotipos impuestos a las mujeres y como acto político haciendo critica a las normativas del heteropatriarcado que constituyen los comportamientos y sistema de creencias arraigados en las dinámicas sociales poniendo al estereotipo masculino como supremo. 

El uso de la música en su espectáculo no es solo un recurso; es un poderoso vehículo para explorar emociones complejas. Las canciones de desamor que acompañan su obra, desde las clásicas de Ana Gabriel y Rocio Dúrcal hasta los hits de Bad Bunny, evocan memorias de generaciones pasadas. “Cuando pongo esas canciones, veo cómo las cantan, y reconozco a mi mamá, mi hermana, y muchas mujeres que han vivido situaciones similares”, explica.

A través de este reconocimiento colectivo, crea un espacio donde las mujeres pueden reír, llorar y, sobre todo, desahogarse.

Su visión se centra en la importancia de la comunidad y la complicidad entre amigas. “A veces, la terapia está bien, pero la amistad y la confesión también son necesarias. Mi mamá no necesitó de un hombre para salir adelante”, dice con determinación. Esta afirmación no solo resuena con su propia historia, sino que también se convierte en un mantra para muchas personas y sobretodo mujeres que buscan reiniciar sus vidas después de relaciones complicadas.

LA OBRA, UN ESPEJO DE LA VIDA COTIDIANA

Cada historia personal se entrelaza en su obra. Una anécdota significativa de su madre, quien trabajó en una cantina, se convierte en un elemento clave de su narrativa. “Ella atendía a los clientes mientras hacía el trabajo de varias personas. Eso me inspiró a entender que no hay límites para lo que podemos lograr”. 

En este sentido, la obra se convierte en un espejo de la vida cotidiana, donde los desamores, matrimonios y traiciones se convierten en temas de reflexión. La figura de “la bestia”, un personaje que representa los desafíos de la comunicación y la confianza en las relaciones, es central en esta narrativa. “Después de siete años, muchas relaciones cambian; es un punto de inflexión”, señala, recordando que la honestidad y la comunicación son esenciales para cualquier vínculo.

LA COMEDIA, UNA 

HERRAMIENTA DE ANÁLISIS

La comedia se presenta no solo como un recurso de entretenimiento, sino como una herramienta de análisis. “Quiero que mi audiencia reflexione sobre sus decisiones, que rían y también canten, pero que, sobre todo, se atrevan a ser ellas mismas”, dice. Con cada presentación, busca empoderar a su público a través de un mensaje claro: “Disfruten el presente y no tengan miedo de ser felices”

La misma herramienta de análisis en la comedia lleva a un cuestionamiento de conductas y comentarios que crean movimientos como la cultura de la cancelación y su relación con la justicia social, que busca corregir injusticias, Becerra reflexiona sobre su experiencia de vida, mencionando cómo antes había menos conciencia sobre el impacto de las palabras y actitudes, especialmente en contextos de bullying.

LA IMPORTANCIA DE DISCUTIR 

Y DEFENDER LOS DERECHOS 

PERSONALES

Destaca la importancia de discutir y defender los derechos personales, sugiriendo que la cancelación puede ser útil para señalar comportamientos dañinos. Además, menciona la necesidad de deconstruir patrones culturales, como el patriarcado, que perpetúan el silencio sobre problemas familiares y emocionales, la importancia de la comunicación y la empatía en las relaciones. La exigencia del cambio social es necesaria y la apertura de conversación a estos temas como la destrucción del patriarcado y las heterónomas son necesarias para una mayor conciencia social, una de sus herramientas de deconstrucción son proyectos artísticos que pongan el tema en la mesa y comiencen desde el cuestionamiento personal. 

EL BIODRAMA Y EL TEATRO

NATURALISTA

El enfoque artístico de Becerra trasciende lo convencional. Si bien mantiene un pie en la comedia, también se adentra en el biodrama y el teatro naturalista, explorando temas como el duelo y las relaciones humanas. “La vida es un escenario donde todos jugamos roles. Lo que buscamos es la autenticidad en cada interpretación”, afirma.

Rafael planea llevar su obra a festivales de cabaret y teatro en diversas ciudades. “Es vital movernos, encontrar espacios donde podamos ser nosotros mismos y compartir nuestras historias”, comenta.

A través de sus obras, este artista no solo entretiene, sino que invita a la reflexión sobre el amor, la amistad y la autoconfianza. Su viaje artístico es un recordatorio de que, a pesar de las dificultades, siempre hay un espacio para la risa, la música y la conexión humana. Con cada actuación, deja claro que la comedia puede ser un espejo que nos refleje nuestras verdades más profundas, impulsándonos a vivir auténticamente y a disfrutar del presente.