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VANEGAS.- El único atractivo turístico que tiene Vanegas es el balneario, que desde que se creó no ha crecido en infraestructura, no ofrece buenos servicios, aunque se cobra por el ingreso, dijo una de las usuarias.
El sitio no cuenta con regaderas, los sanitarios están en malas condiciones y carentes de jabón, papel, y ahí no hay problemas para ingresar hasta con bebidas embriagantes.
De nada sirve que haya un anuncio que lo prohíba, se toma sin ninguna inhibición sabedores de que nadie los amonesta, ya que no hay seguridad.
Altagracia Sustaita, usuaria del balneario comentó que el pasado fin de semana acudió con su familia, “nos sentamos bajo un mezquite porque no hay parasoles y estaban seis hombres tomados y empezaron a hablar con puras malas palabras, mejor nos retiramos y eso no está bien vamos con el fin de pasar un día agradable, nadando y conviviendo pero así no conviene y para rematar hay quienes ingresan a las albercas con ropa así como llegan así se meten a nadar”, señaló.
“De que les queda lana a los socios les queda, porque nadie entra sin pagar, pero porqué no hay una buena infraestructura ni parasoles o de perdido que coloquen techos, porque los que llegan temprano se sitúan bajo los mezquites y los que llegan tarde a ver cómo nos acomodamos para que no nos dé tanto el sol”.
“Exigimos buenos servicios, higiene, regaderas y lo único que nos gusta es estar en las albercas y degustar las gorditas que elaboran las mujeres de esa localidad”, puntualizó.
El sitio no cuenta con regaderas, los sanitarios están en malas condiciones y carentes de jabón, papel, y ahí no hay problemas para ingresar hasta con bebidas embriagantes.
De nada sirve que haya un anuncio que lo prohíba, se toma sin ninguna inhibición sabedores de que nadie los amonesta, ya que no hay seguridad.
Altagracia Sustaita, usuaria del balneario comentó que el pasado fin de semana acudió con su familia, “nos sentamos bajo un mezquite porque no hay parasoles y estaban seis hombres tomados y empezaron a hablar con puras malas palabras, mejor nos retiramos y eso no está bien vamos con el fin de pasar un día agradable, nadando y conviviendo pero así no conviene y para rematar hay quienes ingresan a las albercas con ropa así como llegan así se meten a nadar”, señaló.
“De que les queda lana a los socios les queda, porque nadie entra sin pagar, pero porqué no hay una buena infraestructura ni parasoles o de perdido que coloquen techos, porque los que llegan temprano se sitúan bajo los mezquites y los que llegan tarde a ver cómo nos acomodamos para que no nos dé tanto el sol”.
“Exigimos buenos servicios, higiene, regaderas y lo único que nos gusta es estar en las albercas y degustar las gorditas que elaboran las mujeres de esa localidad”, puntualizó.