Iglesias permanecerán abiertas pese a la violencia, afirman obispo y nuncio apostólico

CIUDAD VALLES. — El obispo de Ciudad Valles, Roberto Yenny García, y el nuncio apostólico en México, Joseph Spiteri, rechazaron categóricamente la posibilidad de cerrar templos o iglesias en respuesta al incremento de la violencia en la región. Ambos líderes religiosos aseguraron que la idea de cerrar las puertas de la iglesia no ha pasado por la mente de los párrocos de la Diócesis de Valles, quienes ven en su misión un deber de acompañamiento, especialmente en tiempos de crisis.

Como ejemplo de compromiso, mencionaron al padre Marcelo Pérez, asesinado recientemente en San Cristóbal de las Casas, Chiapas. A pesar de haber sido amenazado, el sacerdote continuó promoviendo la paz y la reconciliación, firme en su convicción de que la violencia no es la solución. Yenny García y Spiteri lamentaron profundamente el homicidio, que impactó a la comunidad tsotsil en el sureste del país.

En cuanto a la situación en la Huasteca potosina, ambos ministros enfatizaron que, hasta donde saben, ningún sacerdote de la diócesis ha considerado cerrar su templo por temor a la violencia. Reconocieron que el miedo es una reacción humana comprensible, pero insistieron en que abandonar los templos sería como dejar a la comunidad desamparada en un momento crítico.