Sequía mata ganado en la Huasteca

La imagen es desoladora: las vacas quedan varadas buscando agua para saciar la sed

Sequía mata ganado en la Huasteca

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La imagen es desoladora: las vacas quedan varadas en el cieno más denso que existe, buscando agua para saciar la sed de uno o dos días y en su desesperación, las bestias quedan atrapadas, hasta su muerte, a menos que los vaqueros de los ranchos sean avisados del atascamiento y puedan ir a rescatar el animal, que es una inversión de muchas horas que se pierden por el estiaje que tiene postrados a los productores pecuarios, como no lo hacía desde 1999, antes de que el milenio arribara. 

Es el rancho de Omar San Román en Tancanhuiz, municipio del centro de la Huasteca donde viven 50 mil personas y donde la ganadería forma parte de un porcentaje alto de los ingresos de esa localidad y en donde las cosas no han ido bien, como en otros lados. 

El video tiene un final venturoso, porque una vaquilla es extraída del cieno, a puro pulso de vaqueros acostumbrados a medir sus fuerzas con las bestias de los ranchos, pero ha habido otros casos en los que las reses son encontradas en estado de descomposición, anegadas hasta el cuello del denso lodo del fondo de las presas y esteros que para estas fechas rebosan de agua, pero que actualmente solamente tienen la promesa de agua en la sima, promesa que se vuelve trampa mortal. 

PERDER LA MITAD,  LA AMENAZA 

El presidente de la Unión Ganadera Regional (UGR), Manuel Valdés Galicia pronosticó que, si el cielo sigue sin regalar lluvia en esta temporada de precipitaciones y de huracanes, entonces podría avecinarse una catástrofe para un gran sector de los ganaderos, ya que la gran mayoría son medianos o pequeños productores, que sobreviven con la compra-venta y con los productos derivados del ganado. 

Los números están así: en la Huasteca se calcula que hay alrededor de 150 mil reses de ganado, es decir, hay una vaca por cada 4.5 personas, contando con el hecho de que la población en esta parte de la entidad asciende a 700 mil habitantes, sin embargo, la sequía extrema, los problemas para conseguir el suministro para alimento y agua suficiente hace más difícil que se pueda sostener el negocio que forma parte de la economía huasteca, hasta en un 20 por ciento, por la transacción y venta de derivados. 

Aunque el líder ganadero es optimista respecto de los apoyos en avíos que pudieran conseguir con el Gobierno estatal, de seguir la sequía, los ganaderos tendrán que sobrevivir y sostener su mercado con alrededor de 75 mil cabezas para el año que entra, cosa que menguaría esta actividad productiva y el circulante en general en la zona.