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In-D: Enrique Guzmán, vaca sagrada del Rock and Roll

Por Daniel Tristán

Mayo 29, 2024 12:45 p.m.

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Es una realidad que el rock and roll atraviesa como género musical atraviesa por una profunda crisis desde hace casi tres décadas. En una industria musical mayormente acaparada por el género urbano ha quedado muy poco espacio para el rock, género que dominó toda la segunda mitad del siglo XX.

A pesar de la decadencia del rock and roll, es un hecho que hay figuras que siguen contando con una gran aceptación dentro del gusto del público. Hablando de iconos del rock, específicamente en nuestro país, hay un referente imprescindible: Enrique Guzmán.

El paso de los años pareciera no afectar la gran aceptación con la que cuenta el llamado "Rey del rock and roll mexicano" entre la sociedad de nuestro país. Han pasado prácticamente 65 años del lanzamiento del álbum debut de Enrique, titulado "El increíble Enrique Guzmán". Este material contenía éxitos como "El rock de la cárcel", "Popotitos", "La Plaga" y "Presumida".

Muchas cosas se pueden cuestionar acerca de la polémica figura de Guzmán. Con una trayectoria llena de escándalos desde los inicios de su carrera uno tiene que escarbar muy profundo para comprender la aceptación y popularidad con la que cuenta este controvertido personaje. Todo su entorno pareciera ser el caldo de cultivo perfecto para forjar un personaje castigado por la opinión pública, sin embargo, Enrique Guzmán sigue siendo uno de los exponentes del rock más queridos en México.

Se trata de un hombre que ha vivido siempre al filo de la navaja. Desde las adicciones que ha arrastrado desde sus años de juventud, escándalos de acoso y abuso sexual, múltiples demandas y problemas fiscales. Creativa y musicalmente también puede cuestionarse si su aportación ha sido realmente valiosa. Con una voz muy maltratada por el cigarro y el alcohol, además de una carrera que basó su éxito en hacer covers de canciones norteamericanas cuya popularidad ya había sido probada en voces de artistas como Elvis Presley, Little Richard y Jerry Lee Lewis.

¿Cuál es entonces la verdadera gracia de Enrique Guzmán? ¿A qué se debe que la sociedad mexicana siga aceptando de manera cariñosa a un personaje tan malhumorado, violento y poco creativo? Probablemente se deba a que una figura con estas características representaba un reflejo de lo que sucedía en la sociedad de nuestro país del siglo pasado.

Tal vez ese machismo y misoginia son una fotografía de lo que pasaba no solo en la industria musical, sino en cada uno de los hogares mexicanos de aquella época. Sin duda una figura con estas características difícilmente volverá a encajar en una sociedad como la actual.

¿Significa entonces que el rock and roll ha muerto? Definitivamente el arquetipo del rockstar que era destructivo, vicioso, quebrantador de la ley y que veía a la mujer como un objeto sexual ya no entra en ningún molde social de la actualidad. Con la flama de los viejos ídolos del rock and roll al borde de la extinción es probable que se tenga que reformular el concepto y la imagen de la estrella de rock. Solamente de esa forma el rock and roll podrá limpiar su nombre y aspirar a vivir nuevas glorias.