“Farinelli” adoquinado
Si no tienen la razón y alguien pretende hacerlo notar, elevan la voz y manotean. Si se les reclama porque el manoteo y el tono son evidente violencia, se les desorbitan los ojos, les tiembla papada y cachetes, gritonean, se ponen más agresivos y nada medianamente inteligente cabe en esa furibunda cabeza.
Lo que sigue a esa violencia es recurrir a la acusación sin pruebas que algún blatodeo servil les puso en el oído, echar la culpa de fracasos que son absolutamente suyos y amenazar, a ver si blandiendo el petate del muerto consiguen “hacerse respetar”.
Por razones que las estudiosas de cuestiones de género explicarán mejor, si el objetivo del malmodeo es mujer, se ponen más luciditos: “¡Tú no eres nadie!”, “¡Usted aquí no es nada!”. “¡Quién te dijo que podías opinar!”.
Se dicen muy liberales y a favor de la equidad de género, hasta se publicitan inmunes al machismo disque porque tienen hijas. Ah, pero no les contradigas porque sacarán al machirulo ordinario que en realidad son. Los hay que les irrita más el cuestionamiento de una mujer que los insultos, las traiciones, las transas y hasta las burlas por la espalda de cualquier varón estándar.
Si el matoncete de ojos desorbitados es solito y su alma, a ver quién le teme y se agacha, quién va ante un tribunal a solicitar la debida protección de la ley (porque la hay), o quien resulta menos paciente y se la devuelve al canto con un merecido sopapo en plena jeta por no calcularle a quien le hacía su teatrito.
Pero los hay además que son montoneros y poderosos. Tengan tantos círculos alrededor suyo como especies le dé el estatus, el nivel de poder, el miedo, el servilismo, el dinero y la necesidad de sentirse aplaudidos. Si se lo financian con su lana, pues cada quién sus complejos y sus estilos para paliar carencias. Y también allá quién decida exponer su gusto por relaciones tóxicas, de dominio o humillantes.
Para gustos, colores.Que sufran a este tipo de personajes quienes además les pagan como contribuyentes la gracia de tener un cargo público, no debería dejar callado ni indiferente a nadie. No puede ser el gusto de nadie. La conveniencia sí, se entiende, si no hay alternativas y “de algo hay que vivir”, como aplica la filosofía callejera en taconazos de acrílico.
El gobierno gallardista decidió que rehabilitará las calles del barrio de San Miguelito y anunció que retirará el adoquinado de las calles. Vecinos pararon un traxcavo en una calle y expusieron su inconformidad. Consideran, y es su derecho como residentes expresarlo, que el retiro del adoquín afecta la calidad patrimonial de su barrio. También piden, con toda razón, que se transparente el proyecto completo, con la pretensión de que incluya la red hidráulica, hecha polvo en muchos puntos.
El gobernador reaccionó como ya es sabido que reacciona: vociferó, los acusó de retrógradas, les echó la culpa del atraso de San Luis, les atribuyó nexos con gobiernos del pasado y demás. La secretaria de Desarrollo Urbano y Obras remató declarando “que no es hora de debatir” sobre la consideración patrimonial del adoquín retirado.
Los vecinos del barrio tramitaron juicio de amparo y la justicia federal ordenó la suspensión de las obras. Doña Seduvop le siguió excavando, pero parece que por ahí les recordaron de qué va un desacato y pararon.
El enojo del gobernador fue a más y sacó a algunas especies de sus extensos y numerosos círculos. El primero, el diputado don Eloy Franklin, para deturpar a la activista, y vecina del barrio, Catalina Torres, con el argumento de que cobra en la nómina municipal de la capital porque ha prestado servicios profesionales en asesorías específicas, por honorarios. Retorcer la verdad y verter basura sobre la reputación de todo el que disiente es una de las estrategias más recurrentes en este gobierno.
Pero si el diputado Franklin por lo menos da la cara con su campañita de miserias, peor están otras voces muy conspicuas de los círculos gallardistas, especies rastreras, incapaces pararse en dos piernas y ver a los ojos.
Trabajan desde Comunicación Social y con una red espectacular de portaletes de retrete sin responsable editorial a la vista. Redes anónimas golpeadoras y “periódicos” digitales de letrina, lugar favorito de estos blatodeos en comento.
Nunca firman nada. Nunca dan la cara. Nunca tienen pruebas de nada. Aparte de chantajistas, cobardes, porque tienen ellos más cola que les pisen, de manera probada y documentada. Con estirar la mano al archivero basta, con guantes de goma como recomendación por lo que sea que se embarre.
Catalina Torres anunció que pedirá la protección de la justicia por lo que pueda ocurrirle. No es exageración sentirse amenazado por los ya conocidos despliegues de violencia política, violencia digital y uso arbitrario de las instituciones como herramientas para amedrentar, castigar y perseguir de este gobierno.
Si el adoquín se queda o se va es un tema que debiera ventilarse con los vecinos que viven ahí y con expertos. Un diálogo inteligente, sin enredos y en términos razonables.
Algo deberían aprender de los vecinos de San Miguelito los empresarios que han preferido quedarse calladitos con el cuento oficial de la desaparición del fideicomiso de inversiones que Gobierno del Estado fondeaba desde 2014, con el 20% de lo ingresado por impuesto sobre la nómina. El coordinador, Gerardo Bocard Meraz, llevaba meses recordándole al Gobierno el adeudo de 2022 y lo que va de este. Unos 600 millones de pesos por año, a cuentas presupuestales. Nunca le dijeron que ya no existía, hasta que hizo pública la situación.
El gobernador arremetió contra los integrantes del Comité de ese fideicomiso, entre ellos seis empresarios. Los acuso de malos manejos y anunció flamígeras investigaciones. Reclamó que no se le reconozcan los montos de obra que él calcula ha realizado su gobierno, que no eran el tema. Vociferó, manoteó y amenazó.
Ricardo Gallardo Cardona aseguró que ese fideicomiso ya estaba extinto con la creación del Consejo Consultivo Potosí, su club de asesores empresarios, quince varones. Lo más curioso es que uno de los integrantes de ese oráculo de quince, Félix Bocard Meraz, es hermano y socio del coordinador del fideicomiso Gerardo Bocard Meraz, que osó informar del adeudo al fondo de inversiones.
Los quince están para cantar los misterios gozosos de esta administración, en voz de soprano ligera. Vale si es decisión o convicción, incluso si es vulgar conveniencia. Si han decidido mantener la voz en tonos cristalinos y dulces para que no se les enoje el gobernador, pueden ir de “Farinelli” por la vida, el cantante que inspiró la película del mismo nombre.
Otro silente es el secretario de Desarrollo Económico, a quien un recadero con curul culpó de “no activar” un nuevo comité del fideicomiso. Gallardo lo ha anunciado como carta para la alcaldía de San Luis Potosí; en caso de llegar, ¿el joven Valladares también va a tragarse cuanta culpa le eche el gobernador, muy en su estilo, de todo lo que no le salga como quiere en la capital?
Con todo respeto, qué papelitos.
ROLLOS SUELTOS
INCERTIDUMBRE.
Cuando los emecistas potosinos agarraban algo de estabilidad luego de meses en espera de que se definiera el liderazgo local de ese partido, entran en nueva fase de preguntas no tanto por la postura de don Dante Delgado, fundador y líder nacional, sino por las consecuencias que ya trajo con el rompimiento del gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro. A replantearse, sí, pero ahora desde dónde…
*****
LA DOBLE MORAL DEL PRI.
Tiene razón la activista Arely Torres: priistas le hicieron al sueco cuando el abogado Alberto Rojo Zavaleta fue destituido de la delegación de Inmigración, acusado de abuso de menores extranjeras. Con todo y lo bochornoso del tema, ahí lo traían en sus filas, sin que nadie de los y las que ahora lo rechazan como secretario del Consejo Político le hicieran el feo. Pero ahora que esos mismos priistas se han dividido y andan a la greña, el lamparoso asunto de Rojo sirve para desgarrarse las vestiduras y pedir el repudio que nunca pidieron de los tricolores. La suerte de las menores agraviadas nunca les importó, ni les importa ahora; su cochambroso uso político sí.
*****
¿POR LAS MISMAS?
El secretario don Guadalupe Torres Sánchez, dándole entrada a encarecidas solicitudes para que interceda para lograr la excarcelación de un señor hospedado en La Pila.
*****
ENORME ABRAZO.
Iraís Valenciano, fundadora y motor por doce años de la versión digital de Pulso, deja ese cargo. En décadas de trabajo he visto proyectos periodísticos con enormes presupuestos de arranque y finales de fracaso monumental que no hay forma de esconderlos. Pulso digital fue exitoso desde el arranque con una inversión precaria en equipo y espacio. Iraís es un unicornio profesional en el campo, el tipo de persona que hace que las cosas sucedan, por eso es extraordinaria. Que la buenaventura sea contigo, la mereces.
*****
LA TIRA DE LAS NETAS
LOS VERDADEROS DATOS
Ningún país tiene un tren que conecte el rancho del presidente con las playas de Tulum y una aerolínea militar para volar
de regreso... Somos los campeones del mundo”.
Javier Aparicio. Profesor del cide y activista. @javieraparicio (1/iX).
SÍ, YA SE NOTA...
Yo, como de términos legales, pues la verdad esque lo los aplico”.
Isabel Leticia Vargas Tinajero, secretaria de desarrollo urbano, vivienda y obras públicas, sobre la legalidad de regalar adoquín retirado de las obras de rehabilitación de barrio San miguelito, con un amparo de por medio que ordenó suspender la obra. Pulso en línea (31/viii).
UN VALOR DE ORIGEN
No hay que ver la mexicanidad como un obstáculo, creo que es todo lo contrario, hay que ver esta mexicanidad como una
virtud”.
Alfonso Cuarón, cineasta oscarizado, en su charla con jóvenes en el evento méxico Siglo XXi, organizado por telmex. Le preguntaron cómo influyó en su carrera en hollywood el hecho de ser mexicano (1/iX).
no te pierdas estas noticias