Medidas disciplinarias en la Eurocopa

Los árbitros que tomaron decisiones más estrictas para sancionar las faltas tácticas aumentaron la cantidad de amonestaciones en el Campeonato Europeo, dijo el jefe de silbantes de la UEFA el viernes.

El castigo de las protestas al árbitro, incluida una tarjeta amarilla para Cristiano Ronaldo, también elevó el número de tarjetas amarillas a 166 mostradas durante los 36 partidos de la fase de grupos, en comparación con las 98 en la misma fase de la edición anterior.

Las faltas tácticas interrumpen un contragolpe del rival al cometer una infracción para obligar al árbitro a detener las acciones.

La táctica se ha asociado con Fernandinho, el ex mediocampista de Brasil y Manchester City, cuyas labores defensivas y disposicón a cometer faltas a los oponentes permitieron que más compañeros se comprometieran con el ataque.

"Se trata de tarjetas amarillas por detener un ataque prometedor", dijo Roberto Rosetti, director general de los árbitros de la UEFA a los periodistas en una sesión informativa en línea. "Los árbitros están más atentos a este tipo de faltas tácticas".

Rosetti dijo que 35 amonestaciones fueron resultado de faltas tácticas durante la fase de grupos en Alemania, un aumento de más de cuatro veces con respecto a las ocho mostradas en la misma etapa de la Euro de 2020.

El índice total de tarjetas amarillas mostradas es de 4,6 por partido, en comparación con las 2,7 del torneo pasado.

La UEFA prometió mostrar tarjetas amarillas a los jugadores que desafiaran una orden previa al torneo, de que sólo los capitanes debían acercarse al árbitro para protestar una decisión. La UEFA quería evitar que los equipos acosaran e intentaran intimidar a los árbitros.

Hasta el momento, ha habido 19 tarjetas amarillas por reclamos al árbitro, en comparación con 10 de la Euro 2020 en la fase de grupos. Las 18 tarjetas amarillas en el partido entre República Checa y Turquía que cerró la fase de grupos el miércoles por la noche también elevaron el promedio.

Rosetti mostró videos de árbitros que hacían gestos con el brazo extendido y la mano levantada para advertir a los jugadores que retrocedieran si parecían dispuestos a discutir una decisión.

"Es un gesto nuevo: fuerte, proactivo. Esto dice: ´No vengas´", dijo Rosetti, un exárbitro italiano cuya carrera alcanzó su punto máximo cuando dirigió la final de la Eurocopa 2008.

Rosetti dijo que los comentarios de los jugadores sugirieron que la nueva postura estricta sobre las discusiones con el árbitro es "extremadamente positiva para el fútbol" y ayudaría a educar a la próxima generación para que muestre más respeto.